Vecinos de Trenel movilizados por la inseguridad responsabilizan al jefe de la Comisaría

Los vecinos de Trenel están preocupados y con temor ante la ola de inseguridad que se ha instalado en la localidad, la sucesión de robos en horarios donde la gente está en plena actividad los movilizó en el día de ayer hasta la Comisaría, la cual tiene como jefe al comisario Hugo Sosa. Hubo fuertes recriminaciones al uniformado, también surgieron algunas acusaciones y la misma autoridad reconoció públicamente que tiene muy poco personal a cargo, a esas carencias se suman los medios de movilidad.

La lluvia no fue impedimento para que un número importante de personas se acercaran hasta el edificio policial, había adolescentes, jóvenes, mayores y mayores adultos. Todos coincidían en que Trenel no había pasado una situación similar, más allá de hechos puntuales de enorme relevancia como fue hace varios años el robo a la sucursal del Banco de La Pampa, y más acá en el tiempo el ilícito que sufrió el Frigorífico Trenel.

La cita era a las 12:00 del mediodía, los primeros en llegar fueron unos adolescentes acompañados de jóvenes, durante unos largos minutos no eran más de 20 y enseguida hicieron notar que allí debían reunirse la mayor cantidad de vecinos, porque la inseguridad estaba golpeando a todos por igual.

La Reforma estuvo en el lugar por espacio de más de una hora y media, una de las voces que enseguida se hizo escuchar fue la de Paula Chico: “Desde el jueves pasado que empezaron a robar, la primera fue la casa de mi mamá. Ella se había ido al gimnasio, mi papá estaba trabajando, se llevaron plata y revolvieron todo. Al otro día le tocó a otra familia y ya llevamos cinco hechos en pocos días. Nadie ve nada, los policías no hacen nada, el comisario no atiende y fueron a levantar huellas, pero desconocemos los resultados. A todo esto ya empezaron a hacer política y nosotros lo que queremos son respuestas. Acá no es culpa de la Municipalidad, lo que hace falta es que nos juntemos para mejorar esto, así no se puede vivir”.

La joven agregó que “el comisario es Hugo Sosa, que lo sacaron de Eduardo Castex por problemas de conducta, vino a parar a Trenel y ahora tenemos robos todos los días. Vinimos un montón de veces, pero nunca dio la cara, por eso estamos todos enojados”.

“Sospechas de quiénes pueden ser hay, pero nosotros no somos quiénes para esclarecer los robos. Acá sabemos quién es quién, somos nada más que 5.000 habitantes, nos conocemos todos. La gente dice que se trata de delincuentes del pueblo que tienen contactos en General Pico, son personas que viven plácidamente, sin trabajo, con casas y demás. Todos vivimos con miedo y ellos están tranquilos en sus lugares”, apuntó.

Paula Chico subrayó que “los robos han ocurrido a las 2 de la tarde, a las 4 o un poco más tarde. Todo sucede cuando por una o dos horas las casas quedan deshabitadas, es decir que conocen nuestros movimientos. Nosotros queremos respuestas, en una semana cinco robos y la gente tiene miedo. Siempre fue un pueblo tranquilo, ya nos habían avisado que tuviéramos cuidado por el estilo de policía que tiene Sosa. Desde otras localidades nos avisaron que esto iba a pasar y no se equivocaron”.

Al preguntarle si sabía con cuántos efectivos policiales contaba la fuerza en Trenel, respondió: “Sinceramente no sabemos, sí podemos decir que más de una vez hemos venido y la Comisaría está cerrada. Recién entramos (eran las 12:15) y nadie salió a atendernos. El pueblo se tiene que preocupar, porque tenemos un comisario que no está funcionando, le pedimos al resto de las localidades que se solidaricen con nosotros”.

El comisario Sosa dio la cara y se multiplicaron las quejas

46350gAlrededor de las 12:30, el comisario Hugo Sosa salió a hablar con los vecinos y tras un par de palabras comenzaron los cuestionamientos. “Usted dijo que se iba a reunir con nosotros, pero hasta ahora nada”, fue la primera expresión que le salió al cruce. Ensayó explicaciones como “yo no tengo problemas en reunirme hoy, mañana o ayer, la cuestión de fechas me tiene sin cuidado y esa es una cuestión de ustedes”. Los vecinos volvieron a la carga: “No pasa por una reunión, nosotros queremos respuestas. El tema de las huellas digitales nos dijo que había que compararlas con 30 mil que hay en el sistema, para nosotros es una vergüenza que nos digan eso porque acá hay 5.000 habitantes. ¿Por qué no las cotejan con gente de acá antes que nada?”.

El jefe de la dependencia policial retomó la palabra y desnudó una de las falencias que tiene para llevar a cabo la prevención: “para los controles sólo tenemos uno o dos policías. Desde marzo estoy al frente de la Comisaría y el que anda dando vueltas soy yo. Los robos siempre estuvieron, pero esto que ha ocurrido es atípico, principalmente por los horarios en que actúan. Se han hecho allanamientos, hemos traído varias personas para identificar y no tengo que andar diciendo públicamente qué es lo que se ha hecho”.

Al mismo tiempo surgieron los cuestionamientos de damnificados: “Usted nos tiene que dar respuestas, debe comunicarse con nosotros al menos para decir qué pasos se han dado”. Una de las víctimas dijo puntualmente: “A mí hace siete días que me robaron, le hicimos una lista con todo lo que se habían llevado y me llegaron a preguntar si eran mías unas cositas de plástico que habían encontrado”. El comisario Hugo Sosa respondió que “cualquier elemento que aparezca de menor o mayor valor se los tenemos que hacer reconocer para saber si estamos o no en presencia del sospechoso. Acá está trabajando hasta la Brigada de Investigaciones de la UR-II”. La repregunta no se hizo esperar: “¿Básicamente qué están haciendo?”. El comisario retomó la palabra y tuvo una expresión un tanto fuerte: “Entre otras cosas, ‘levantando’ gente en la calle”. Inmediatamente aclaró: “Es para identificarlos. Sí, es cierto que no tenemos resultados y esa es la preocupación de nosotros”.

La Reforma lo consultó acerca del recurso humano y de movilidad que tenía a disposición en la Comisaría: “Tenemos seis efectivos en total, por turno cuento con uno o dos. Hay que tener en cuenta que algunos están de licencia, que se vayan dos o tres efectivos es una baja más que importante”.

“Desde marzo que vengo insistiendo con que necesitamos más gente, una vez que tengamos recurso humano tienen que venir los móviles, porque de nada sirve que me manden patrulleros si no hay gente para hacer la prevención”, completó.

El comisario Hugo Sosa admitió que “el intendente y las autoridades de la Unidad Regional II han pedido por la vía institucional los refuerzos, desde marzo que se viene insistiendo con este tema y no hemos tenido las respuestas adecuadas. Vino un efectivo pero se fue otro”.

A medida que pasaban los minutos fueron llegando los vecinos y en forma unánime las quejas apuntaron al jefe de la Comisaría. Ayer por la tarde arribaban a la localidad las máximas autoridades de la Unidad Regional II con órdenes que habría dado el jefe de la fuerza policial, comisario general (r) Ricardo Baudaux.

“Yo ando armado todo el día”

Alberto Alonso, uno de los vecinos que con mayor energía reclamó ante el comisario Sosa, habló con este diario: “Soy nativo de Trenel, nunca vi nada igual, con semejante impunidad. En una semana han entrado en cinco o seis casas y nadie vio nada”.

-¿A usted también le han robado?

-En mi casa no, pero hace tiempo que lo vengo padeciendo en el campo. Quizás lo hagan para comer. Nunca encontraron a nadie, pero lo que nos preocupa es que se ataquen las casas en el pueblo.

-¿Tienen miedo los vecinos?

-Lógicamente que hay miedo, yo ando armado todo el día. El que entre a mi casa a robar lo voy a limpiar o me limpian a mí. Esa es la verdad.

-¿No confían en la policía?

-Robaron cinco o seis casas, pero no encontraron a nadie. Insisto, yo estoy armado y al que entre a mi casa o al campo, lo bajo a tiros. Si ellos no nos pueden cuidar, nos cuidaremos entre nosotros de esa manera. Tengo permiso para la portación de armas.

Una mujer denunció malos tratos por parte del comisario

Promediando la concentración, se hizo presente una mujer que se identificó como Marta Cuello, acusando al comisario Hugo Sosa de haberla maltratado cuando le fue a informar que había observado movimientos sospechosos en inmediaciones del barrio donde vive. El reclamo lo hizo en forma airada.

En un determinado momento trasladó esas precisiones a La Reforma: “La policía lo que hace es ir a mi casa a pedirme datos porque yo vivo en las afueras. Se creen que soy de la policía, pero no voy a delatar a nadie. Ayer (por el martes) vengo a la Comisaría a alertar que había visto algo raro, acompañada de mi hijo discapacitado, y el señor comisario, desde la vereda, me dijo que me mandara a mudar porque me iba a sacar a patadas en el trasero. Había autos desconocidos en el lugar por donde yo había pasado y me terminó echando”.

La vecina agregó: “¿Usted puede creer que un policía se comporte de esa manera? Yo vengo de familia de policías y sé qué es lo que le corresponde hacer. No es la primera vez que tiene estas actitudes”.

“Se paran en el acceso en inmediaciones de un hotel, allí están todo el día. Ese es el patrullaje que hacen. Se la pasan sentados, así no van a encontrar a ningún delincuente. Este señor comisario deja mucho que desear”, concluyó.

“Puedo dar fe que la Comisaría ha estado cerrada”, dijo el intendente Juan Silva

El intendente de Trenel, Juan Silva, se mostró preocupado por la situación en términos de inseguridad que vive la localidad y reconoció que desde hace un largo tiempo viene pidiendo por nota que se aumente el número de efectivos policiales, cuestión que no ha tenido respuestas. Las solicitudes han sido ante los exministros de Gobierno, César Rodríguez y Leonardo Villalva. Ayer se comunicó con el actual titular de la cartera, Marcos Paz, quien se comprometió a dar respuestas a los requerimientos.

“Estoy tan preocupado como los vecinos, es algo que nunca habíamos visto en la localidad. En cinco días hubo cuatro robos de importante magnitud. Ocurren en horarios donde hay movimiento en el pueblo, me llama la atención que nadie haya visto nada. Uno habla con la policía y no tienen ninguna pista, han hecho un par de allanamientos pero sin resultados positivos”, dijo Silva al ser entrevistado en su despacho por La Reforma.

-¿También le llama la atención el corto tiempo en que se registraron los hechos?

-Claro, todo ha sido en menos de una semana. Uno fue el jueves, otro el sábado y después lunes y martes. A partir de esto le decía a mi señora que en cualquier momento nosotros podemos ser víctimas.

-¿Había pasado algo parecido en el pueblo?

-No, para nada. Hace unos años tuvimos aquel robo en el Banco de La Pampa, otro como fue el Frigorífico Trenel y el que le ocurrió al corralón de los Garduño. Pero nunca se dieron ataques así contra casas de los vecinos. Es decir, han existido robos menores como entrar y llevarse un celular, robar una moto, una bicicleta pero no han pasado hechos de estas características.

-¿Qué metodología utilizan?

-Acá lo que se sabe es que entran en momentos donde no hay nadie en las casas, como si estuvieran haciendo una vigilancia previa y después revuelven todo, llevándose lo que encuentran. Hasta los cuadros y espejos han descolgado buscando elementos de valor.

-¿Ha podido hablar con el jefe de la Comisaría?

-El me dice que realizan recorridas, que toman datos, que identifican a la gente, pero lo concreto es que no hay respuestas. Hasta el momento no se ha esclarecido ninguno de los hechos y es lógico que la gente tenga miedo, nosotros también estamos preocupados porque, como dije anteriormente, a mí también me puede tocar.

-¿Coincide usted con que hacen falta más efectivos?

-Por supuesto que coincido, hacen falta más policías.

-¿Como intendente ha realizado alguna gestión?

-Tengo las tres notas que he enviado. Dos de ellas a los ministros de Gobierno que precedieron al actual, hablo de César Rodríguez y Leonardo Villalva. Otra se la he enviado al jefe de la Policía de La Pampa, Ricardo Baudaux. He hecho pedido de más policías y móviles, pero hasta ahora no hemos tenido respuestas positivas. Hay un plantel de seis efectivos para una localidad de 5.000 habitantes.

-¿El comisario Sosa le ha informado que los seis no están permanentemente en servicio?

-Sí me lo ha dicho. Hay uno que está de licencia porque su señora ha tenido familia, otro por no sé porqué cuestión también está de licencia y así quedan nada más que cuatro.

-¿Es real que han quedado dos o a lo sumo tres uniformados por turno?

-Eso es lo que me ha comentado el jefe de la Comisaría.

-¿La gente dice que hay días que la Comisaría ha estado cerrada, eso es cierto?

-Claro que es cierto. Puedo dar fe que la Comisaría ha estado cerrada, porque he ido yo y lo comprobé. Un día llamé por teléfono, nadie me atendió, entonces fui hasta la Comisaría y me encontré con que estaba cerrada. La explicación que me dieron es que solo había dos efectivos y que habían tenido que salir para cumplir con el servicio. Hay que tomar los recaudos para que eso no ocurra.

-¿Ha podido hablar en las últimas horas con alguna autoridad provincial?

-Hoy (por ayer) he hablado con el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Marcos Paz. Me atendió muy bien, le agradecí la preocupación y me contestó que había que dar respuestas inmediatas para solucionar la problemática. Hablé con el jefe de Policía, Ricardo Baudaux, que me contestó que él se hacía cargo de todo para resolver las cuestiones que hemos planteado. La gente de la Unidad Regional II ya estuvo el martes, hablaron conmigo, recorrimos los lugares donde habían robado y se hicieron una serie de evaluaciones. Todos sabemos que nos falta una camioneta, desde provincia dicen que ni bien se entreguen una va a ser para Trenel, pero mientras tanto se suceden los robos.

-Los vecinos piden respuestas inmediatas.

-Yo también quiero respuestas concretas, hay que devolverle la tranquilidad a la población. Veremos qué nos dice el jefe de la Unidad Regional II, que parece que trae las órdenes que ha impartido el comisario general (r) Ricardo Baudaux.

La Reforma