Daniel “Kawasaki” Guardia (28) fue ultimado a balazos cerca de la una de la madrugada de este sábado en el barrio Indios Ranqueles. El presunto autor del hecho está detenido.
El trágico hecho tuvo lugar en los primeros minutos de este sábado en las afueras de una vivienda del barrio Indios Ranqueles, ubicada en calle 38 bis y 35. En ese sitio se habría producido un intercambio de disparos que terminó con Guardia herido por la espalda. Serían tres las balas que lo alcanzaron.
Fue personal policial y del Servicio de Emergencias Médicas el que lo encontró ya sin vida, tendido sobre la vereda de la casa de un familiar.
Rápidamente el lugar se pobló de los habituales curiosos y de uniformados de la Comisaría Segunda, la Brigada de Investigaciones y la División Criminalística de la Unidad Regional II. Los peritos trabajaron en el lugar hasta pasada la 1 hora, ante la mirada de la fiscal de turno en la Segunda Circunscripción Judicial, la doctora Ivana Soledad Hernández.
Hubo momentos de tensión por parte de los seres queridos del fallecido, pero de todas formas la situación no pasó a mayores y la Policía pudo trabajar correctamente.
El cuerpo fue llevado por la morguera policial al hospital Gobernador Centeno, donde quedó alojado en la morgue a la espera de la autopsia que se realizará en las próximas horas. Minutos después de la 1 hora arribó al lugar el médico forense Rubén Bocchio, quien tendrá a su cargo la realización de la correspondiente autopsia.
El Diario pudo establecer de fuentes confiables que el presunto autor del hecho se encuentra detenido en una dependencia local y que para su aprehensión fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Policía de la UR II. La misma fuente señaló que se trataría de un muchacho de apellido Cejas apodado “Gatito”, que es reconocido en el ambiente delictivo y tendría vínculos con la venta de estupefacientes.
En cuanto la investigación, ya se dispusieron rápidas medida probatorias como la realización de una prueba de “guante de parafina” o “dermo test”, a fin de establecer si el detenido tiene en su cuerpo restos de deflagración de pólvora, un indicativo de que disparó un arma recientemente.
Si bien aún es temprano para aventurar hipótesis, y los datos brindados no son demasiados, una de las teorías es que podría tratarse de una ajuste de cuentas entre el homicida y la víctima, ya que varios familiares y allegados a Guardia manifestaron en el lugar del asesinato su descontento por que el joven no les hizo caso cuando le advirtieron que no se acercara al barrio y no se “regalara”, ya que presuntamente pretendìa vengar un hecho anterior en que sufriò herdas de arma blanca.