Policiales

Santa Rosa: denunciaron una violación pero no la investigan

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La madre hizo una denuncia penal el 25 de abril pasado, en la que relató que su hija de 13 años fue abusada sexualmente en la Escuela 92 de Santa Rosa. Ningún organismo oficial investigó la denuncia y no hay fiscal que intervenga en el caso.

El 25 de abril de este año una madre denunció que su hija de 13 años fue abusada sexualmente por alumnos en la Escuela 92 de Santa Rosa. A pesar de existir una denuncia penal, en el Poder Judicial no hay designado ningún fiscal para investigar el caso.

La causa tiene un número de legajo (29.139) y está caratulada “Asesora de Menores S/Vista Posible Comisión de Hecho Ilícito”. Según explicó ayer el abogado de la familia de la víctima, Eduardo Fernández, el motivo por el cual la causa no avanzó fue porque la “asesora de menores” dijo que la denuncia la hizo la “madre de crianza” y no la biológica como exige el Código Penal. “La asesora de menores falsea la declaración porque dice que Graciela Ambrosino no es la madre biológica sino que es la madre de crianza, cuando esto no es así porque está el certificado de nacimiento donde consta que Ambrosino es la madre”, aseguró.

El abogado explicó que se basaron en el artículo 72 del Código Penal que establece que en los delitos contra la integridad sexual la denuncia la debe hacer la víctima o el representante legal.

Desde que el caso fue denunciado, ni la madre ni la menor fueron citadas ante el Ministerio Público Fiscal.

El caso

Graciela Ambrosino denunció el abuso de su hija el pasado el 25 de abril en la Seccional Séptima. Contó que su hija de 13 años “habría sido abusada por unos alumnos de 6º de la Escuela 92, ubicada en Stieben y Yapeyú, específicamente en el sector del baño de mujeres de dicho establecimiento. Que la misma habría sido previamente drogada y abusada posteriormente por los individuos, y que no puede precisar su identidad”.

En la denuncia consta que Ambrosino “tomó conocimiento de la situación el 21 de abril, dado que la menor manifestaba tener dolores de estómago y ante preguntas surge la situación antes mencionada; motivo por el cual lleva a la menor a la Posta de Zona Norte, en donde es asistida por la doctora Gabriela Pacheco, donde se le practican estudios médicos, siendo derivada a la psicóloga del lugar, como así también al Servicio de Psiquiatría del Hospital Lucio Molas, donde fue medicada”.

La mujer dijo que habló con las autoridades de la Escuela 92, quienes negaron el hecho diciendo que en el establecimiento no ocurrió lo que se denuncia. Desde esa fecha, la menor dejó de ir a la escuela.

Después de la denuncia, recién el 9 de mayo se realiza una audiencia en la Defensoría Civil 2. Graciela Ambrosino relata nuevamente los hechos y es ahí donde figura que Ambrosino es “madre de crianza”.

Sin avances

El pasado 18 de julio, la madre de la menor con el patrocinio del abogado Eduardo Fernández se presentó como querellante en la causa. “Me presento en la Oficina Judicial y me informan que está el número de legajo, pero que hasta la fecha no se ha practicado diligencia alguna y que no hay fiscal designado”, afirmó Fernández, en diálogo con El Diario.

En la presentación como querellante particular, la familia dice que “no se alcanzan a comprender las razones en virtud de las cuales el presente legajo se encuentra caratulado, y menos aún los motivos por los cuales ni quien suscribe ni mi pequeña hija menor hayan sido citadas jamás hasta la fecha por ante este Ministerio Público Fiscal, ni se haya ordenado en la presente causa diligencia probatoria alguna en razón del injusto hecho, en relación al cual resultare víctima mi hija como la entrevista de la menor mediante el método de Cámara Gesell, la cual resulta una diligencia probatoria fundamental e imprescindible en este tipo de delitos, la cual, desde ya, peticiono formalmente que la misma se realice de inmediato”.

En la ampliación de la denuncia, la familia agregó que “como consecuencia del delito, del cual resultare víctima mi hija, la misma quedó encinta para luego perder el embarazo (conforme me fue comunicado por los correspondientes profesionales médicos) y que a partir de dicho hecho la menor se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico (todo lo cual se encuentra en la historia clínica de mi hija, que se encuentra en el Hospital Lucio Molas)”.

El Diario

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