Pico: el niño abandonado por su madre fue dado en guarda a una tía
noviembre 11, 2014
Desde la delegación Zona Norte del Ministerio de Bienestar Social, a través de su responsable, Marta Miskoff, se informó que tras el abordaje del equipo técnico al ser convocado porque una madre había abandonado a su hijo de tres años en la Comisaría Tercera, se realizaron las diligencias correspondientes y horas después fue entregado en guarda a un familiar directo.
La Reforma pudo establecer en el día de ayer que provisoriamente la criatura quedó bajo la tutela de una tía, en razón de que el padre está impedido de ejercer como tal, ya que el 15 de octubre de 2012 fue condenado a 14 años de prisión en una causa caratulada “facilitamiento de la prostitución, en concurso ideal, con reducción a la servidumbre”. Las víctimas del accionar delictivo fueron dos mujeres y una de ellas precisamente sería la madre que el domingo a la madrugada se deshizo su hijo.
Los profesionales que tienen a su cargo el seguimiento del caso comenzarán seguramente con el proceso de revinculación de la madre con su hijo, si el objetivo primario fracasara se seguirán los pasos que amerita este tipo de situaciones.
Reseña de lo sucedido en la madrugada del domingo
El lamentable suceso se registró en la madrugada del domingo en la Comisaría Tercera, cuando una joven mujer se presentó en dicha dependencia para indicar que dejaría abandonado a su hijito de tres años porque estaba cansada de aguantarlo. Según las fuentes consultadas por este diario se vivieron momentos de dramatismo y nerviosismo, incluso la madre abofeteó a la criatura delante de las autoridades policiales.
La subcomisaria Silvana Ovín, de la Comisaría Cuarta, manifestó ante una consulta de La Reforma que “a nosotros nos convocaron desde la Comisaría Tercera porque una joven mujer se había presentado allí manifestando que dejaría a su hijo de tres años en el lugar. Demoramos unos minutos en hacernos cargo de la situación porque en esos momentos estábamos en otra presencia que también tenía características graves. Mientras ello ocurría personal de la Tercera trató de hablar con la madre de la criatura para que depusiera su actitud, ésta no sólo reafirmó su decisión sino que además, presa de un ataque de nervios, le pegó una cachetada al hijito”.
Fuentes confiables indicaron que la madre llevó a su hijito con una pequeña mochila en cuyo interior había ropa. Producto de lo ocurrido en la dependencia policial, se ordenó la demora de la mujer que tendría domicilio en el Barrio Ranqueles.
La subcomisaria Ovín manifestó por otra parte que “una vez que tomamos contacto en forma directa con la situación se hicieron las primeras diligencias e inmediatamente convocamos a la Subsecretaría de Políticas Sociales a partir de sus autoridades en nuestra ciudad y ellos se hicieron presentes con el equipo técnico para atender este tipo de casos. Se realizó el abordaje pertinente; el niño fue trasladado al Hospital Gobernador Centeno donde se constató que únicamente tenía un enrojecimiento producto de la cachetada que le había pegado su madre. De aquí en más el caso queda bajo el Ministerio de Bienestar Social”.
Durante la tarde de ayer este medio trató de reunir otros datos para poder comprender la actitud de la madre del niño de tres años, en ese sentido se supo que la joven mujer ha transitado una vida con numerosos inconvenientes sociales, que hasta algún momento se habría desempeñado en un cabaret de General Pico (cuando estos funcionaban con la correspondiente habilitación) y que su determinación del abandono de su hijo podría tener relación con motivaciones de su vida personal. “Me tiene cansada, no lo quiero tener más”, habría sido una de las frases que más habría repetido en sede de la Comisaría Tercera. El caso también fue elevado al Ministerio Público Fiscal, interviniendo la fiscal Ana Ruffini.
Formalizaron investigación por lesiones leves agravadas por el vínculo
Durante el mediodía de ayer se realizó la audiencia de formalización contra la mujer que el domingo abandonó a su hijo en la Comisaría Tercera y donde también lo golpeó porque el chiquito no quería despegarse de ella. La actividad judicial fue presidida por el juez de Control, doctor Diego Ambrogetti; el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la doctora Ana Ruffini y la abogada María José Gianinetto en su carácter de defensora oficial, asistió a la imputada.
La joven mujer, madre de otras criaturas que están bajo la tutela de familias sustitutas, fue demorada durante la madrugada del domingo, ahora es investigada bajo el cargo de “lesiones leves agravadas por el vínculo” y se dispuso la inmediata libertad, con la restricción de prohibición de acercarse a su hijo por el término de 30 días.
El padre del chiquito fue condenado por obligar a la madre a prostituirse
Durante el mes de mayo de 2012 en Ingeniero Luiggi dos mujeres, una de ellas la madre del menor, acusaron a un jornalero de “arreglar encuentros sexuales con otros hombres, a cambio de dinero”. La investigación recayó en el área de Delitos Complejos de la II Circunscripción, en la que se desempeñaban el fiscal adjunto Maximiliano Boga Doyhenard y el fiscal general Carlos Salinas, quienes ordenaron la detención del acusado con “prisión preventiva”.
Respecto a las denuncias, cabe subrayar que surgieron a partir del seguimiento que hicieron funcionarios de Acción Social del Municipio de Ingeniero Luiggi, al advertir la situación de sometimiento en que se encontraban las víctimas. La primera denuncia contra el “proxeneta” se radicó en la Comisaría Departamental de Ingeniero Luiggi el 21 de mayo de 2012 , poniendo en conocimiento que era obligada a prostituirse por su concubino, “mediante amenazas”; y que en el domicilio que compartían también se alojaba otra mujer, a quien también el hombre obligaba a prostituirse.
La denunciante acotó que J.A.G. les “conseguía clientes”; y obligaba a las dos mujeres a dejar el dinero en una alcancía que estaba en un mueble de la cocina y que no podían sacar ni para gastos personales. Asimismo acotó que el dinero era administrado por el “proxeneta” y que en ese marco el acusado “se compró una motocicleta” de alta cilindrada. La segunda denuncia, radicada por la restante víctima tuvo lugar el 23 de mayo de ese año y fue de similar tenor. Asimismo, cabe apuntar que ambas mujeres indicaron que J.A.G. las obligaba a realizar tareas del hogar y a prostituirse, amenazándolas con “quitarles los hijos”.
Las femeninas iban a la casa de “clientes” que conseguía J.A.G. y “no podían tardar más de quince minutos”, mientras que en el domicilio que compartían en Ingeniero Luiggi los tres dormían en una misma habitación, en la que J.A.G. mantenía relaciones sexuales con las dos mujeres, a quienes por otra parte las “obligaba a ver películas pornográficas” y a mantener relaciones sexuales entre ellas.
Por otra parte, cabe destacar que las pericias psicológicas realizadas a las denunciantes indican que ambas presentan “coeficiente intelectual limitado, cercano al promedio”; es decir que son consideradas “deficientes mentales”.
A la hora de fallar el juez Fabricio Losi condenó a J.A.G. a 14 años de prisión destacando en su sentencia que ambas mujeres “quedaron reducidas a objetos, sometidas al dominio del imputado, no sólo en la obligación de prostituirse, sino en sus caprichos sexuales”; al tiempo que también marcó que J.A.G. “tenía una disponibilidad absoluta del cuerpo de ambas, además de someterlas a constantes humillaciones y maltratos”. En el caso de una de ellas consideró que se configuró la “Reducción a la Servidumbre en concurso ideal con promoción de la prostitución mediante el uso de coerción y por tratarse de persona conviviente; mientras que la figura también se aplica en relación a la otra víctima con “Facilitamiento de la prostitución”.