Nacionales

Misterio en Pehuen Có: Ella desapareció hace una semana y a él lo encuentran con un tiro en la cabeza

La mujer desapareció de la escuela en donde trabaja y es intensamente buscada

Pehuen co

 

Una mujer desapareció hace una semana y a su pareja lo encuentran con un tiro en la cabeza en Pehuen Có. A la intensa búsqueda de Andrea Esnaola, de 47 años, se sumó la aparición de su esposo con un tiro en la cabeza.

La mujer es portera de una escuela en Pehuen Có, en el partido bonaerense de General Rosales, y permanece desaparecida desde el miércoles. Y a este hecho se sumó la aparición de su esposo, Gustavo Martínez, con un tiro en la cabeza. El hombre se encuentra internado en coma inducido en la Clínica Matera, de esa localidad.
Martínez fue llevado en horas del mediodía del domingo a la sala médica de la villa balnearia por un supuesto accidente de cuatriciclo en la zona de Punta Tejada, aunque luego se determinó que tenía un impacto de bala en la sien derecha. Tras un estudio de rigor dio como resultado el hallazgo del proyectil en el cerebro.
Este fin de semana, cientos de personas recorrieron la ciudad, desde la playa hasta los distintos terrenos baldíos, patios y sectores intransitables para cualquier vehículo, sin encontrar señales de la mujer. Por eso, según indicaron desde la comisaría local, seguirán con los rastrillajes en todo el sector costero con perros traídos desde Vicente López especialmente entrenados para este tipo de tareas.
Andrea Esnaola fue vista por última vez el miércoles a las 12 cuando se dirigía a su trabajo. Gustavo Martínez Ipucha, su marido, la pasó a buscar por el colegio en el que cumple funciones, pero no la encontró. A partir de ese momento, todo es un misterio. Algunas pertenencias de Esnaola, como por ejemplo su teléfono celular, quedaron en la escuela por lo que resulta imposible comunicarse con ella.
Se precisó que la mujer es de contextura física delgada, de aproximadamente 1,56 metros de altura, de tez blanca, de cabello negro largo hasta los hombros, ojos color pardo, no posee tatuajes, tampoco cicatrices ni marcas de nacimiento. Al momento de ausentarse vestía una polera oscura, un chaleco de corderito verde y negro, un pantalón de joggins gris oscuro, una campera de nailon negra, zapatillas negras marca Topper material cuero y un delantal a cuadrille color azul y blanco.
El Intransigente

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba