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Mi huerta en casa. Cuarta parte

Hoy vamos a desarrollar dos temas: asociación y la rotación de los cultivos, la luna y su influencia sobre nuestra huerta.

Asociación

Para aprovechar al máximo una huerta, se combinan los cultivos de acuerdo al desarrollo de su follaje o sus raíces y según el consumo de nutrientes. Por ejemplo, ubicar las plantas más altas en el borde opuesto de donde da el sol y las más bajas adelante. O poner las de hojas juntas y las de frutos por otro lado. O también poner un cultivo ancho y bajito con uno largo y fino. Es cuestión de probar hasta que nos acostumbremos a aplicar estas técnicas. Yo asocio las lechugas, mantecosa y morada que son las que me gustan, con acelga. Por otro lado asocio zanahoria con verdeo para ahuyentar plagas de las raíces de la zanahoria. Encontré una nueva página en internet que también tiene facebook y explica estas cuestiones de manera sencilla: http://www.cosasdeljardin.com/
 

Rotación

La rotación de los cultivos se hace para evitar el desgaste del suelo y frenar el desarrollo de plagas y enfermedades. Consiste en no sembrar dos años seguidos en el mismo sitio.
Entonces, teniendo en cuenta estas dos cosas – asociación y rotación- vamos a armar grupos de verduras y los vamos a mover en bloque, para evitar que vuelvan al mismo lugar en tres o cutro años.
Podemos armar tres grupos:
Primero: repollo, brócoli, espinaca, rúcula.
Segundo: plantas con fruto, a saber, tomates, pimientos, berenjenas, pepino. En este puede haber también lechuga, acelga y papa.
Tercero: plantas de raíz, tales como remolacha, zanahoria, apio. A este se pueden sumar cebollas y papas.
También se puede armar un plan teniendo en cuenta el consumo de nutrientes. Hay grandes, medianos y pequeños consumidores. Al conocerlos, podemos asociarlos entre sí.
Grandes consumidores: remolacha, brócoli, repollo, puerro, espinaca y acelga.
Mediano consumidor: berenjena, pimiento, ajo, lechuga, cebolla, zapallito, tomate
Pequeño consumidor: zanahoria, pepino, haba, arveja, rabanito.

La luna

Las distintas fases de la luna también influye sobre el desarrollo de nuestras verduras. Yo divido el mes en las cuatro fases para saber qué puedo hacer y qué no. Esta también es una buena manera de organizar el trabajo.
En la luna nueva y luna creciente lel flujo de savia es mayor en la parte aérea de la planta, por lo que es el mejor período para sembrar todo lo que se desarrolla fuera de la tierra.
En la luna nueva yo siembro las verduras de hoja, las que se consume el tallo o la hoja, arveja, lechuga, rúcula, espinaca, acelga.
La luna creciente es ideal para sembrar todo lo que da fruto tomate, berenjena, zapallo, pimiento, melón, sandía, arvejas.
En la luna llena y menguante la savia se concentra en la raíz de la planta.
La luna llena es un período ideal para sembrar verdeo, zanahoria, remolachas, rabanitos.
En cuarto menguante es un momento ideal para cosechar y almacenar frutos y semillas, ya que serán menos propensos a pudrirse. También lo que suelo hacer es preparar el suelo, desmalezar y reacondicionar lo que haga falta.

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