La Pampa

Magalí Olivero, de Vértiz a la revista Gente

10398056_990169191036837_8274895492504110000_nTal como sucediera hace años con ‘Pampita Ardohain’, otra pampeana va camino a convertirse en estrella de pasarelas, imagen de portadas en revistas de espectáculos o interés general. Magalí Olivero, aún así, se muestra en su Vértiz natal sin aires de estrellato. Es más, en un grupo juvenil nadie podría aventurar a asegurar de quién se trata si alguien no da la referencia, por ejemplo, de que se trata de una de las jóvenes con más cetros ganados en la provincia y, por si fuera poco, de una reciente aparición en la última tirada de la revista Gente, nada más y nada menos.

En la apacible y calurosa tarde del viernes último Magalí recibió a un equipo de LA REFORMA, acompañada por su madre, casi guardiana romana: Mariela Hernández. Es bella, no se puede negar, y su belleza vá más allá de pesos y medidas porque, por otra parte, ‘Magui’ es instruida y seguirá apuntando a una instrucción superior a la par de la carrera como modelo profesional. Otra a su favor: sabe reconocer sus orígenes, por ejemplo el de haber dado sus primeros pasos en la escuela de modelos MGA de General Pico, que dirige Mirta Allés, un verdadero semillero de reinas.

Y una más que la pinta como parte de la comunidad que la cobija, Magalí forma parte del grupo Pampa Ayuda Ceballos, ese que habitualmente recorre kilómetros y kilómetros para llevar ayuda a poblaciones que lo necesitan, sean del norte o del sur del país, todo eso con 18 años. “Arranqué a los 14 para 15 con Mirta Allés, haciendo el curso que duró 9 meses, ahí se me abrieron las puertas para empezar a postularme” dice. Pasaron como viento su elección como reina del estudiante en su pueblo natal, en Santa Rosa, en Parera (reina de la Rosa), segunda princesa de la fiesta del Sorgo, en Realicó, reina del Festival Nacional de Doma y Folclore de Intendente Alvear.

“Entré como jugando, pero a su vez participaba de desfiles y sesiones fotográficas. Siempre fué como un hobby, no me lo planteé nunca como medio de vida, cumplí la etapa del secundario, estoy en el terciario, y todo paralelo. En el corto plazo tuve un crecimiento, me encontré con gente que me fue guiando y con una familia maravillosa que me acompaña. Puedo decir que pasó muy rápido esto de ver publicaciones sobre mí en los medios provinciales hasta verme dentro de las páginas de revista Gente.

Por facebook me enteré que llegaba a Santa Rosa un nuevo taller de modelos que propiciaba Rubén Commegna, un productor de modas de Bahía Blanca, con él hice medio año de taller y continuaré el año próximo, todo fue muy vertiginoso porque terminé siendo elegida entre 4 para el Moda Star 07 en Bahía Blanca” siguió.

Allí, en la ciudad portuaria, compartió pasarela con la hija de Anamá Ferreyra, Flor Fabiano y Yésica Toscanini entre otras. En diciembre pasado, se codeó con Rocío Guirao Díaz, Catalina Rautemberg (ex modelo y actual diseñadora nacional) y Priscila Prete. “Es una experiencia extraordinaria la de compartir pasarela con chicas tan reconocidas, yo disfruté mucho, aprendí lo que es un back stage, una sesión de maquillaje, la ropa. Todo eso es bárbaro, pero no descuido algo fundamental para mi vida que es el estudio, la carrera de contadora sigue en marcha y me vá muy bien, mientras pueda hacer las dos cosas juntas todo estará bien” agregó.

¿Qué se siente haber sido elegida para formar parte de una foto en Gente?

Uno no termina de caer, fuí la única de La Pampa, y ahora fuí elegida para modelar en Monte Hermoso, es lindo ver que a una la apoyan desde las redes sociales y también desde el pueblo de donde se pertenece. Mis amigos siempre han estado conmigo, me han visto crecer en lo que hice. No sé si esto será definitivo, pero lo vivo intensamente. Para nuestro productor la modelo tiene que ser modelo las 24 horas del día, y se puede, desde varios aspectos y muchos que van más allá de la belleza.

¿Cuánto juega la familia en todo esto?

Todo, para que uno pueda hacer esto es importante contar con ellos, no habría otra forma. Soy hija única, y todas las atenciones se concentran en mi persona, pero tengo mis libertades también. Mi madre es peluquera, pero se las arregla para acompañarme, es mi guía, la que me promociona, la que se enorgullece, aunque reniegue del mundo del modelaje.

La Reforma

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba