La Pampa

La Pampa se transformó en la primera provincia en contar con un servicio que brinde asistencia a pacientes renales crónicos “aislados”

La provincia de La Pampa continúa invirtiendo en equipamiento e infraestructura y sumando servicios de Salud para el cuidado de los pampeanos, en el contexto de pandemia producida por la COVID-19.
Dentro de la política sanitaria del Ministerio de Salud, también se trabaja en preservar la población de pacientes renales crónicos de la Provincia.
El director del Hospital Lucio Molas, Raúl Álvarez resaltó el nivel del equipamiento instalado en el área del hospital modular, que cuenta con dos ósmosis inversas nuevas y tres equipos de diálisis, de los cuales dos son nuevos; además de monitores y todo el equipamiento que se requiere.

“Es un eslabón en una cadena importante, que tiene que ver con el diseño de una política sanitaria con respecto al abordaje del tratamiento y seguimiento de los pacientes sospechosos de COVID-19 y con la enfermedad” agregó.

En este caso, “no es una intervención aislada, sino tiene que ver con todo ese contexto que nos permite tener una separación de los pacientes, y la no exposición de aquellos pacientes sospechosos y que están cumpliendo cuarentena o que están caracterizados como contactos estrechos. Es para preservar al resto de la población de enfermos crónicos y no exponerlos a estar en contacto con este tipo de pacientes, que potencialmente pueden llegar a tener COVID-19”, explicó.

El director, que estuvo acompañado por directora asociada, Laura Rivera y la médica nefróloga, Gabriela Labbate, comentó en que La Pampa se transformó en la primera provincia en contar con un servicio que brinde asistencia a pacientes renales crónicos aislados.

Por su parte, Labbate agregó: “Somos unos privilegiados de tener este mini servicio para pacientes en diálisis crónica, que nos permite tener a salvo al resto de la población en diálisis, porque ese es el objetivo. En este lugar hemos dializado sólo pacientes que son contactos de contactos estrechos, que están aislados. El objetivo es que estos pacientes no entren a los centros de diálisis crónica donde tenemos muchos pacientes con un montón de factores de riesgos y de esta forma protegemos al resto de la población en diálisis”, afirmó.

“En el modular 3, donde se montó la sala de diálisis crónica, no ingresan pacientes renales crónicos COVID positivo, solo pacientes aislados. No se nos ha dado en la que tengamos un paciente renal crónico COVID positivo. Pero si sucediera, sin lugar a dudas, por el elevado riesgo que tienen estos pacientes, ingresarían al CEAR. Acá solo tenemos pacientes aislados, que son contactos de contactos, o contactos estrechos”, especificó.

Cerca del final de la entrevista, Labbate detalló que cuentan con cinco unidades para tratamiento dialítico. “Hablemos de que cada unidad está conformado por una máquina de diálisis y por una ósmosis inversa, motivo por el cual tenemos distribuido el equipamiento entre el Hospital Lucio Molas, que tiene dos terapias intensivas, el CEAR y el Centro Modular. Esas cinco unidades nos permite atender la demanda que tengamos”, afirmó.

Por último, contó que en este momento hay dos pacientes aislados de Winifreda en tratamiento. “Son contactos, de contacto estrechos. Si en esta semana no cambia la situación vamos a estar dializando lunes, miércoles y viernes por la mañana. Dializan y vuelven a su domicilio para continuar con su aislamiento”, cerró.

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