Ahorro, turismo, compras en el exterior entre los ejemplos que más afectarán la vida de los argentinos.
Con los anuncios del ministro de Hacienda y Fianzas Públicas, Alfonso Prat Gay, el gobierno nacional puso fin a cuatro años de cepo cambiario. Con esta medida, que retrotrae la situación cambiaria a noviembre de 2011, cambiarán varios aspectos de la vida cotidiana de las personas.
En primer lugar, toda persona que quiera comprar dólares podrá hacerlos en bancos y, aquellos que no estén bancarizados, en casas de cambio. En ambos casos no habrá necesidad de recurrir a la aprobación de la AFIP ni se retendrá el 20%. Sólo existirá el tope máximo de U$S 2 millones por mes por persona.
Sin cepo, y habiéndose eliminado los múltiples tipos de cambio, se podrá comprar en el exterior con tarjeta o comprar por Internet sin el 35 por ciento adicional que retenía la AFIP en la administración kirchnerista. Aquellas personas que compren paquetes turísticos en efectivo, se les retendrá un 5% en concepto de Impuesto a las Ganancias en el momento de la compra.
Aquellas personas que quieran importar materiales o mercancías del exterior no tendrán más el tope que se había establecido de U$S 50 mil mensuales.
Modificada la Ley de Encaje de Divisas, aquellas personas que quieran repatriar sus dólares sin la percepción del 30% que hasta hoy gravaba esas operaciones.