La Pampa

El intendente de Quehué, en un safari de caza por Sudáfrica: “sueño cumplido”

El jefe comunal pampeano subió a su perfil de facebook fotos de dos presas capturadas: un jabalí berrugoso y un antílope sable. Habitualmente esas experiencias, costosas y sumamente cuestionadas, se realizan en la región del Limpopo.

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El intendente de Quehué -Luciano Fabricio Beloqui- ya tiene un “sueño cumplido”, al menos así lo definió el mismo, pero no en su gestión al frente de la comuna pampeana sino como cazador: una de sus pasiones.

“Sueño cumplido”, titulo Beloqui la primera imagen que subió a su Facebook armado y destrás de un antílope negro muerto por su rifle. “Un viejo facocero para La Pampa”, agregó en otra junto a un jabalí berrugoso capturado. En las dos fotos tiene una larga cantidad de comentarios alentándolo por la hazaña.

La temporada de caza en Sudáfrica empieza en el mes de abril y finaliza en octubre: a principio de este mes, tal como promocionó a través de la misma red social, Luciano Beloqui viajó a Sudáfrica para cumplir con un safari.

Habitualmente esas experiencias, costosas y sumamente cuestionadas, se realizan en la región del Limpopo. “La mejor zona de caza de toda Sudáfrica y del cono sur africano por la calidad y densidad de trofeos”, según se promocionada desde ese lugar.

Son más de 80.000 hectáreas en finca propia y 25 concesiones alrededor así como en los diversos rios que cruzan la zona (Limpopo, Mogol, Palala). También en las provincias de North West-Kalahari, Freestate, Eastern y Northern Cape en Sudáfrica. Allí está permitido cazar todas las especies autóctonas de las distintas provincias.

Dos presas

El antílope negro, uno de las piezas con la que posa Beloqui, es uno de los antílopes africanos más robustos y fuertes. Vive en el este de Africa y se encuentra amenazado por caza furtiva para “paliar las hambrunas” que se suceden como consecuencia de las guerras intestinas de las tribus nativas.

Su pelaje es casi negro en el lomo, blanco en la panza y con curiosas tonalidades en la cabeza: la cara es de color blanco con una mancha del mismo color alargada que extiende desde la frente hasta la nariz, con dos rayas negras debajo de los ojos. Las orejas son largas y estrechas, y los cuernos – la característica principal de machos y hembras – son anillados, proyectándose hacia arriba para luego curvarse pronunciadamente hacia atrás. Se han detectado cornamentas de más de 1,60 mts. Su cuerpo mide entre 110 y 145 cmt. y el peso de los machos adultos llega a los 250 kilos.

Su hábitat preferido es el bosque con abundante agua de ríos o lagunas y se alimenta de hierbas y hojas que ramonea de los árboles en épocas de sequía. Forma pequeñas manadas de unos 20 individuos, entre los que se destaca el macho dominante, algunas hembras y crías jóvenes. Son absolutamente territoriales, y el macho dominante se encarga de evitar la invasión de otros que puedan disputarle las hembras.

El jabali berrugoso o facóquero/ facocero (Phacochoerus) es un género de mamíferos artiodáctilos de la familia Suidae propio de África, cuyas especies se caracterizan por tener cabeza grande, cuerpo en forma de barril y la presencia de verrugas en la cara, lo que les vale su nombre en inglés, warthog (jabalí verrugoso).

Las especies Phacochoerus africanus y Phacochoerus aethiopicus habitan en África, al sur del Sáhara. Prefieren las sabanas áridas y húmedas, evitando desiertos, bosques y montañas. Al contrario que los demás súidos, los Phacochoerus tolera bien la aridez y las temperaturas elevadas.

La gestación de los facoceros es de 175 días, tras los cuales nacen usualmente cuatro lechones, que son destetados a los dos meses. Las crías permanecen junto a la madre hasta el parto siguiente.

Como todos los cerdos, usa el barro para refrescarse y protegerse de parásitos e insectos. Viven en pequeños núcleos familiares compuestos por una hembra y sus crías. Los machos viven solos. A pesar de ser buenos cavadores, los facóqueros no construyen su propias madrigueras: prefieren vivir en las que son abandonadas por otros animales, como el oricteropo.

El Diario

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2 comentarios

  1. Somos menos animales nosotros? creo que nosotros somos los verdaderos salvajes que nos divertimos con la muerte de seres indefensos tan solo por que nos gusta verlos caer muertos….

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