Declaran «abandónico» al padre y cambian apellido a la hija
Una
La madre de la niña, Rosana Diharce, le contó a El Diario que la semana próxima iniciará los trámites para obtener el nuevo documento de su hija. La mujer resaltó que en el Juzgado de la Familia y el Menor le informaron que el cambio de identidad a partir de la declaración de “padre abandónico” es un fallo inédito, sin precedentes en el país.
“Nada es imposible. Mi deseo es que esto sea un precedente que les sirva a tantos niños que están en la misma situación que la mía. Esto fue una lucha de una niña de siete años. Se puede, son chicos, pero a veces son más grandes que nosotros”, dijo. “Si no tienen obligaciones, si no pagan las cuotas, que pierdan sus derechos también”, resumió.
“Se sacó un elefante de encima”
“Si bien históricamente a las mujeres las dejan solas con los chicos y no pasa nada”, Diharce impulsó el cambio de identidad luego de que el padre de su hija se negara a pagar la cuota alimentaria y rechazase cualquier vínculo con la pequeña. Cuando la niña tenía tres años, ella se separó de Mauricio Claudio Zuliani y, aunque en un primer momento consideró que él no iba a desentenderse de la niña, eso ocurrió. “Durante mucho tiempo esperé aunque fuera un cadete que le trajera un regalo”, confió.
Luego reclamó judicialmente la cuota alimentaria, y aunque la Justicia la fijó, el padre “jamás” la cumplió. Después la mujer hizo una denuncia penal y el hombre fue sobreseído. Ella no apeló porque no tenía dinero para pagarle a un abogado. “La nena primero lloraba, porque lo cruzó en la calle y él le dio vuelta la cara”, recordó.
“Él seguía teniendo derechos, porque la nena llevaba su apellido y para salir del país tenía que pedirle permiso, pero no existía, no tenía ninguna obligación. Por eso decidí pedirle a la Justicia que le sacara el 50% de la patria potestad que le correspondía”, contó Diharce.
A partir de esa presentación de la madre, el entonces juez de la Familia y el Menor, Marcos Aguerrido, dispuso que la niña, que tenía siete años a esa altura, fuese entrevistada por las sicólogas del organismo y más adelante mantuvo una audiencia personal con ella. “La nena le dijo que le molestaba el apellido porque era la única que no tenía el apellido de la madre en la familia. Le pesaba mucho tener ese apellido. Se sentía mal cuando teníamos que mandar una tarjeta porque parecía que no era de la familia”, recordó la mujer.
La jueza Gabriela Manera resolvió en 2013. “A él lo citaron un montón de veces y nunca concurrió. No apeló ni fue al juzgado”, dijo la mujer. El fallo quedó firme finalmente el año pasado. Y el viernes de la semana pasada le entregaron el acta con el cambio de apellido en el Registro Civil de Santa Rosa. “Tiene una nota marginal que explica prolijamente el motivo del cambio. Aclara absolutamente todo”, destacó.
“La nena lo tomó con naturalidad absoluta, ya ni le interesa. Pero cuando se había enterado del fallo, agarró el teléfono y empezó a llamar a todo el mundo para contarle que ya era Diharce. Se sacó un elefante de la espalda, tenía un peso tremendo. Cuando en la escuela la llamaban por el apellido del padre no contestaba, ni se daba vuelta… No lo sentía”, insistió.
Diharce es una profesora de Lengua y Literatura que trabaja en la Legislatura provincial, en el bloque del FrePam. Tiene otras dos hijas, mayores de edad. “Tengo acá el acta de nacimiento. Vamos a ir a hacer el nuevo documento la semana que viene, con la nueva identidad”, contó.
“Fue muy duro para ella declarar, hubo que sostenerla sicológicamente. Después, cuando pasábamos por la Ciudad Judicial, me preguntaba por qué la señora no le sacaba el fallo todavía”, evocó.
La pena
La mujer contó que Mauricio Claudio Zuliani trabajó durante años en el Banco de La Pampa, que se acogió a un retiro voluntario y actualmente trabaja en la instalación de aires acondicionados. “No es que no podía cumplir por su situación socioeconómica”, apuntó.
“Ahora él queda en condición de NN. Lo que debe de cuota alimentaria ya no lo puede pagar, porque la nena no es más Zuliani. Está en el Veraz para toda su vida. No tiene manera de salir. Tampoco puede conducir, no puede sacar el carné de conducir porque le exigen el libre deuda de cuota alimentaria. No puede sacar un electrodoméstico en cuotas. La nena no es más Zuliani, esa fue la pena que le dieron”, concluyó.
El Diario
Excelente.
La felicitó!!!!! Mi hija quiere hacer lo mismo. Javier Enrique Poblet jamás se acordó que tenía una hija y encima se ríe de la justicia