La Pampa

Caso Good Night: médico declaró que se negó a firmar libretas sanitarias

Se reanudó hoy el juicio en el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa por el delito de trata de personas en el prostíbulo Good Nigth, de Lonquimay. Un médico dijo que, en su momento, se negó a firmar las libretas sanitarias de las mujeres que trabajaban en el local nocturno.

Uno de los imputados es el intendente Luis Rogers, acusado de proteger el local, quien se negó a declarar en la primera audiencia de hace diez días.

Hay, en total, cinco imputados. Otro de los imputados es el comisario Carlos Alaniz, también acusado de dar un blindaje al funcionamiento del prostíbulo.

Además, los otros imputados que se han sentado en el banquillo de los acusados son Carlos Javier Fernández, acusado de ser el dueño del local nocturno; y Eduardo Fernández y Brian Martín Saxs, quienes se habrían desempeñado como encargados.

En una de las audiencias, declaró una de las víctimas. Dijo que en el local se ejercía la prostitución y que no podía movilizarse libremente por el pueblo.
Miguel Angel Dufay, un médico que trabajó en Lonquimay, declaró en videoconferencia desde la ciudad de Tucumán, donde está radicado. Dijo que, en su momento, se negó a firmar las libretas sanitarias de las mujeres que trabajaban en el local nocturno.

«En una oportunidad, a última hora de la noche, aunque no recuerdo el día, me llevaron una señora de un tal Fernández, me llevaron unas libretas, cuatro o tres, para que firmara esas libretas sanitarias de personal que estaba teóricamente trabajando en un servicio público. Le referí que no firmaba ninguna libreta sin ver al paciente. Esta persona me refirió que no tenía inconvenientes en traerlas. Las trajeron y pasaron de a una».

«Yo revisé las libretas y su contenido y comprobé que no estaban en condiciones de tener contacto público. Eran gérmenes patógenos. Les dije que esas mujeres no estaban en condiciones de estar en público, de acuerdo a un informe del laboratorio», manifestó.

«La mujer del encargado me dijo que estaban apurados porque las chicas debían ir a trabajar. Me dijo que era frecuente que el médico anterior (del centro de salud de Lonquimay), se las firmaba directamente. Si es cierto o no, no lo sé…», agregó.

Dijo que no volvieron. «Se comentaba que las libretas las seguían firmando (otros médicos) en la localidad de Catriló».

«¿Qué trabajo realizaban? No recuerdo de haber leído qué actividad precisa realizaban (estas mujeres). Sé que tenían. Más allá de los comentarios de todo el pueblo, que realizaban una actividad X. Pero esos eran comentarios del pueblo…», contó. «Que se realizaban actividades de «atención» a hombres…»

¿No le llamó la atención que se hicieran análisis de exudados vaginales para personas que supuestamente eran solo mozas? «Sí, me llamó la atención, pero mi función de médico era dar aprobación o no (de acuerdo a los análisis de laboratorio)», dijo.

FUENTE TEXTUAL

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