Se habían fugado con droga de un puesto caminero: 5 años de prisión

Los dos hombres se habían fugado del puesto de Catriló y descartado los paquetes con cocaína en la ruta. Fueron condenados el miércoles pasado en un juicio del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa.

Llevaban droga, los pararon en el puesto caminero de Catriló, huyeron de los policías y descartaron los tres paquetes por la ventanilla del auto cuando los perseguían. Al acompañante lo detuvieron caminando en un camino vecinal entre La Gloria y Lonquimay. El conductor cayó dos meses después, prófugo, cuando intentó sacar una copia del documento que le habían retenido en Catriló.

El miércoles último Pablo Marcelo Tabia y Manuel Augusto Beltrán fueron condenados a cinco años de prisión en un juicio que se llevó a cabo en el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa. La sentencia la firmó el juez Pablo Díaz Lacava y la acusación la hizo el fiscal Leonel Gomez Barbella.

Los condenados transportaban desde provincia de Buenos Aires 3 kilos de cocaína en un Fiat Palio el 26 de junio de 2019. Según la investigación judicial, ese día, a las 9.30 horas, se detuvieron en el puesto caminero de Catriló. Cuando les pidieron la documentación, un policía los notó nerviosos y le llamó la atención que dijeron que habían alquilado el auto para «Uber» pero no tenían comprobantes de ello. Cuando les pidió que se bajaran del auto, sorpresivamente el conductor apretó el acelerador y se dieron a la fuga por la ruta 5, ingresando a la provincia de este a oeste.

Los agentes que los persiguieron detectaron que a la altura del kilómetro 526 de la ruta 5 los ocupantes del rodado arrojaron sobre la cinta asfáltica una caja tipo de zapatos y hacia la banquina norte un paquete. El vehículo finalmente se les escapó. Los policías bajaron la velocidad porque el auto en fuga hizo maniobras peligrosas, superando camiones en lugares con doble línea amarilla y poniendo en peligro a terceras personas.

De todos modos, el acompañante, Beltrán, fue detenido ese mismo día. Lo hallaron caminando a la altura del kilometro 560 por banquina sur. El conductor y el auto eludieron el operativo cerrojo que había montado la fuerza provincial en varias rutas y caminos vecinales.

Los policías recogieron los tres paquetes que habían arrojado a las banquina. Fraccionado en tres trozos, se comprobó la existencia de 3,148 kilos de cocaína. Según los cálculos de los investigadores, suficiente para preparar 26 mil dosis.

Uno de los policías denunció que ese mismo día Beltrán le ofreció 1.700 dólares para que no procedan a su detención. Sin embargo, en el juico fue absuelto de ese cargo: quedó la palabra del policía contra la del acusado, razón por la cual el juez decidió absolverlo por el beneficio de la duda, al no contar con otra prueba.

Mentiras cruzadas

En el juicio, ambos acusados intentaron descargar culpas en su compañero de viaje. Sin embargo, las contradicciones entre ambos desbarataron el intento de coartada y se comprobó que ambos estaban en conocimiento y de acuerdo con el traslado de la droga con fines de comercialización.

Tabia declaró en el juicio que desconocía el contenido de las cajas y que eran del ocasional pasajero a quién le tocó llevar en un viaje extraordinario. Dijo que se fugó porque el acompañante lo amenazó con una cuchillo. Sin embargo, esto fue descartado. En aquel momento, permaneció dos meses prófugo hasta que fue detenido finalmente, cuando intentó hacer el trámite para obtener una copia de su DNI (que había quedado retenido en el puesto policial de Catriló).

Por su parte Beltrán -originario de Caleta Olivia- declaró que había contratado un viaje de 600 kilómetros para acceder a una oferta de artículos de rotisería y que volvía en un Uber. Dijo que las cajas eran del dueño del auto. La oferta de rotisería resultó incomprobable.

Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar