San Isidro: buscan reducir la violencia escolar a través de la meditación
En un aula de sexto grado de la Escuela Malvinas Argentinas de la localidad de Beccar suena una melodía relajante, con sonidos de la naturaleza. Los chicos cierran los ojos, inhalan y exhalan una y otra vez. No es durante una hora libre, sino que forma parte del aprendizaje sobre cómo meditar. La iniciativa puesta en marcha por el Municipio de San Isidro apunta a reducir la violencia escolar con esta herramienta.
La experiencia comenzó en el Hospital Central local, impulsada por el médico Daniel López Rosetti, del Servicio de Medicina de Estrés, donde en primer lugar se capacitaron los docentes. A partir de los resultados alcanzados, la práctica se llevó a escuelas primarias del distrito. “Actualmente, se realiza una prueba piloto en seis escuelas públicas de San Isidro con alumnos de sexto grado. La idea, en breve, es extender los ejercicios de meditación a todos los colegios del distrito”, dijo el intendente, Gustavo Posse.
«Los cambios parecen surtir efecto. Un padre comenta que cada vez que a su hijo le suspendían un partido de fútbol los fines de semana se enojaba; ahora se pone a meditar”, ejemplificó Rosetti. Y agregó que a partir de esta técnica los chicos también aumentan las capacidades cognitivas, la concentración, mejoran en el estudio y en la memoria, tienen menos ansiedad y mejoran las relaciones entre compañeros y docentes. “Ellos mismos piden meditar y hasta emplean la técnica para otras situaciones como, por ejemplo, antes de entrar a jugar un partido de fútbol”, contó una maestra.
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