Puso a la venta una casa de barrio, pero todavía no canceló la deuda
agosto 26, 2014
Un hombre que se identificó como ‘José’ publicó en medios digitales de General Pico la venta de una casa situada en el Barrio Plan Federal, la que fue entregada hace aproximadamente cuatro años y cuyo costo aún no fue cancelado, por lo que la comercialización de la vivienda está expresamente prohibida por el Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda.
En el transcurso de las últimas horas, un periodista de La Reforma se comunicó con el teléfono que aparece en el aviso y dialogó con un hombre, quien sostuvo que “la casa está situada en la 2415 bis y el número es … (nos reservamos ese dato por razones obvias), y la vendo porque me voy, nada más que por eso. No tiene detalles, no tiene humedad, ni nada, hace cuatro años que estoy acá”.
Al ser consultado sobre la escrituración del inmueble, ‘José’ respondió que “no hay problemas, pero yo tengo que cancelarla y me sale doscientos cuarenta mil pesos, pero sino se puede seguir pagando mensualmente y el costo financiado es de alrededor de 35 mil pesos, porque las cuotas son bonificadas. Por eso, en el aviso puse que esa es una opción del comprador, si quiere cancelar ya, que lo haga, y sino que siga pagando mensualmente. Eso es lo que a mí me explicaron en el I.P.A.V.”.
Igualmente aclaró que en la delegación local del Instituto de la Vivienda “yo averigüé por la cancelación, pero no les dije que la quería vender. Allí me explicaron que cancelar tenía un costo de 240 mil pesos. La casa está habitada”.
“No se puede poner a la venta”
La Reforma preguntó sobre la situación en la Delegación General Pico del IPAV, donde las fuentes consultadas explicaron que para vender una casa otorgada a través de un Plan de Viviendas “primero hay que cancelar la deuda, porque de lo contrario no se puede iniciar el trámite de escrituración”.
En principio aseguraron que no es la primera vez que se intenta realizar una venta de estas características, y rápidamente identificaron a quien sería el vendedor de la casa en cuestión, cuyo nombre es efectivamente ‘José’ (el apellido también nos lo reservamos), y cuya esposa había estado indagando sobre la cancelación que, según se informó, tendría un costo de 140 mil pesos, y no de 240 mil como dijo el adjudicatario.
“Suponemos que esta persona quiere vender la casa sólo con un boleto de compra-venta, y con parte de ese dinero saldar la deuda, para luego sí hacer la escritura a nombre del nuevo comprador. Eso no se puede hacer, no está permitido, y no puede escriturar hasta que la deuda no esté saldada”, se informó en la Delegación del IPAV.