«Lichy» Marín confirmó que será candidata a diputada
Finalmente, el marinismo definió este martes por la noche el nombre que aportará en la boleta del Frente de Todos para la lista de consenso en nuestra provincia: es el de Varinia Marín, «Lichy», quien acompañará a Ariel Rauschneberger en la lista de postulaciones para las diputaciones nacionales.
Era el único nombre, de los principales, que le falta a la nómina del peronismo y sus aliados. Ya se sabe que Pablo Bensusán encabezará la nómina senatorial, con María Luz Alonso en la misma boleta.
Será un orgullo para mí integrar como precandidata a Diputada Nacional una lista de unidad del peronismo pampeano y más aún la posibilidad de representar al pueblo de mi provincia. Decidí aceptar con humildad este desafío, sumando mi aporte a quienes defenderán en la Nación los intereses de las y los pampeanos», escribió «Lichy» en sus redes sociales.
Y agregó: «gran parte de mi vida contiene la militancia persiguiendo siempre el sueño enorme de una Patria justa, libre y soberana». También sostuvo que «si el pueblo pampeano así lo quiere será desde una banca en el Congreso, poniendo mi mayor esfuerzo y trabajo para honrar su voluntad».
«Gracias a mi conductor Rubén Hugo Marín por la confianza infinita», dijo en referencia a su padre. Además, extendió su agradecimiento al gobernador Sergio Ziliotto «por su propuesta cálida y respetuosa».
«Gacias a mis compañeras y compañeros de militancia de tantos años por el aguante y el apoyo solidario de cada mensaje. Espero estar a la altura de este desafío para poder seguir construyendo el país y la provincia que nos merecemos», finalizó la hija del exgobernador y expresidente del PJ pampeano.
«Gran elector»
Durante los últimos días hubo nuevas conversaciones entre los principales dirigentes de los distintos sectores, bajo el monitoreo del gobernador y presidente del PJ Sergio Ziliotto, quien quedó como «gran elector» después del paso al costado que dio el exgobernador Carlos Verna.
Convergencia sumó algunas dudas en las semanas anteriores: en algún momento «Lichy» habría preferido no ser de la partida, pese a que públicamente la mencionaron su hermano el diputado Espartaco Marín y el vicegobernador Mariano Fernández que es parte del mismo sector interno.
«Lichy» Marín, además, es secretaria legislativa. En medio de las vueltas que el espacio le dio a la definición, en algún momento trascendió que si «Lichy» se bajaba se iba a proponer el nombre de Alba Marín, otra de las hijas del expresidente del PJ. También circularon otros nombres, de menos peso y de menor conocimiento público.
Habría sido el propio gobernador Ziliotto el que pidió que se resuelva de una vez esa trama y puso como plazo este martes 13 para saber a quién proponían. De paso, sugirió su visto bueno a «Lichy», en base al «trabajo y la militancia» que tiene para mostrar.
Durante todo el proceso, Convergencia miró la negociación con algunas prevenciones y desconfianzas. Marín (padre) pretendía que el candidato fuera «Taco», pero las circunstancias obligan al espacio «naranja» a que su postulante sea mujer.
En algún momento hasta se dudó de que Convergencia tuviera lugar en los primeros tramos de la boleta: la alianza vernista-kirchnerista comanda ahora el PJ pampeano y tiene el visto bueno del nivel nacional, que en la estructura partidaria dejó sin espacios a Convergencia y en cambio le dio alto perfil a los otros sectores.
El plazo para la presentación de listas vence el próximo 24 de julio y hasta ahora el peronismo afianzó su «unidad» con participación de las líneas mayoritarias en los puestos expectables.
Después la lista se completará con otros nombres y sectores. Además de que el PJ tiene otras líneas (a la Plural, el kirchnerismo, Compromiso Peronista y Convergencia se suman por ejemplo Identidad Peronista, el Nuevo Espacio de Participación, el Frente Peronista Barrial, Kausa Popular) también forman parte del frente Nuevo Encuentro, el Partido Humanista, Patria Grande, el Partido Comunista y el Frente Renovador.
Además, desde el Frente de Todos miran de reojo, pero con una innegable sonrisa, los dimes y diretes que sacuden a la alianza de derecha: Juntos por el Cambio terminó de finiquitar su formal coalición en estas horas, pero la tensión es indisimulable y a cada jornada que pasa más postulaciones se suman a la pelea interna.
EL DIARIO