Castex

José Bargas, el castense que le peleó a la muerte y un mensaje a para todos

José Bargas es un vecino de Eduardo Castex a quien este año le tocó vivir un momento inesperado, en el cual su vida corrió peligro durante varios días.

Eduardo Castex (Corresponsal) – Una tarde, este comerciante fue atacado salvajemente por un menor de edad que le clavó un cuchillo en su espalda para robarle.

José estuvo mucho tiempo internado en General Pico luchando por vivir. Le clavaron un cuchillo de 17 centímetros y todavía se está recuperando de esa agresión. Fue un caso que conmovió a toda la comunidad castense por el grado de violencia, que ocurrió en un pueblo con poco mas de 10 mil habitantes, como es Castex. El hecho ocurrió días después del asesinato de la abuela Josefa Moreno en su vivienda y el abuso sexual de otra adulta mayor que la cuidaba.

José Bargas hizo un extenso posteo en su red social facebook de todo lo que pasó desde el momento que lo apuñalaron hasta sus días en terapia intensiva en el Centeno. La Reforma habló con él y comentó que “nunca había realizado públicamente lo que me pasó, pero cerrando este año lo hice más que nada para dar aliento a la gente, el no hacerse problemas por pequeñeces, y a veces nos enojamos por cosas que no tienen sentido. Todos nos morimos algún día y yo estuve cerca, por un caso que no es común. Creo que en estas fechas es donde hacemos balances y nos ponemos a pensar de lo que hicimos o no”.

Es un relato nacido desde el corazón que muestra la lucha y el nunca bajar los brazos ante las adversidades.

Él mismo dice que fue “el momento más difícil que me tocó vivir en esta vida, por el sufrimiento personal, por el de mi familia, por mis hijas Yoa y Karen, que no se separaron de mí y me dieron las fuerzas necesarias para mi recuperación y son mi vida. Y por el sufrimiento de los que me quieren bien, Nuchi, Jesi, mis amigos, hermanos, sobrinos y mis pilares en Pico Chicharrita, Perico y Chueco y la clase 62, por todos ellos es que hoy puedo escribir esto…”.

“Un año 2019 difícil”

“Era un viernes normal, como tantos otros, solo que ese 5 de abril del 2019 me iba a marcar para siempre. Me levanté como de costumbre, día fresco, soleado, una mañana normal de trabajo en el negocio, almuerzo solo y me recuesto un rato. Tipo 15:30 horas retomo el trabajo. Era una tarde de poco movimiento, tenía una mesa redonda y dos sillas adentro, me sentaba, charlaba con los que venían y tipo 19:30 horas lo llamo a mi amigo Sergio y le digo en broma, como siempre, ‘hey amiguito te olvidaste de mi venite a tomar unos mates”.

“El me contestó que estaba en Santa Rosa. Siempre a esa hora viene algún amigo a charlar pero ese día no vino nadie”.

“19:50 entra esta basura que cambiaría mi vida para siempre. Le pregunté ‘¿qué necesitas?. Me responde ‘dame un Fastix’ ,se lo doy y me pide otro ,me doy vuelta, dandole la espalda y sin mediar palabra el cobarde, basura me clava un cuchillo de 17 cm por la espalda hasta el cabo”, describió.

“Sentí un ardor muy fuerte y me empieza a pegar en la cabeza para que me caiga y así poder acceder a la caja pero resistí como pude y sale corriendo sin robar nada, pero si intentar asesinarme a sangre fría por la espalda. Típico de lacras cobardes, lo saco corriendo con el cuchillo clavado hasta el gimnasio de Vanesa pero no pude más el dolor y la sangre que me corría por la espalda y la dificultad para respirar hizo que cruce la calle a pedirle ayuda al Angel y su esposa”.

“Pasaban por mi mente mil cosas créanme solo atiné a llamar por teléfono a Nuchi y le digo ‘vení que me muero, me intentaron robar y tengo un cuchillo clavado’. Recuerdo que me dijo ‘vos me estas jodiendo?’.Todo esto pasó en no más de 2 o 3 minutos. Llego a la vereda, le toco la puerta a Angel, le pido que se fije lo que tenía en la espalda y me caí en la vereda boca abajo. Escuchaba voces gritos, gente que me rodeaba, la sirena, la ambulancia, el hospital”.

Me estabilizan, mientras un policía me preguntaba ¿quién fue José?, le digo de esta lacra y me dice ‘ya está, ya sabemos quién es’. Mientras el médico me susurraba al oído ‘no podemos hacer nada acá José, ya salís para Pico’, y me desea mucha suerte. No recuerdo mucho el viaje, creo que me dormí, solo me acuerdo que cuando llegué había muchos médicos y mi familia llorando y dándome fuerza”.

“Estoy narrando esto y no puedo contener las lágrimas, créanme que fue el momento más difícil de mi vida, pasaron muchos días en terapia. Luego de la operación que duro varias horas, según me dijeron, estaban todos mis amigos de Castex, de Pico y hasta un amigo de Pehuajó que viajó para poder acompañar a mi familia en un momento difícil. Todos rezaban por mi, después de tantos días en coma la mente te recuerda la infancia, cosas que me pasaron pero no las puedo explicar, es algo raro. Luces, voces, lugares que nunca fui, enanitos pero quiero recordar y no puedo. Son como sueños raros que me acuerdo sin poder explicarlo, pasaron varios días en coma, creo que 22 o 23 días en esa nebulosa sin poder despertar”.

“Pero un día ocurrió, lo que muchos querían, desperté. Abrí los ojos y una voz que me dijo ‘¿sabés donde estas José?. Era el médico que me había operado, el doctor Ferreyra. Me dice ‘tranquilo va estar todo bien’. Me empiezo a tocar y tenía caños por todos lados, una máscara de oxígeno, drenajes, cables, zondas y un chaleco de alambres que me apretaba el tórax, debido a que me tuvieron que romper costillas. Estaba atado de pies y de manos, había despertado y estaba vivo. Si vivo y llegó la primera visita, yo estaba medio despierto pero podía ver y escuchar”.

“Estaban ahí como todos los días mis hijtas, mis amores, mi vida entera y la ‘Nuchi’ que no me abandonó nunca en ese momento difícil. Si hay algo que no le voy a perdonar a esta lacra humana es haber hecho sufrir tanto a mi familia y a mis amigos que me quieren bien, pasé muchos sufrimientos en terapia incluso una infección que me pudieron controlar rápido”, lamentó.

“’Pero bueno el barba no me quiso y cómo no agradecerle a Dios el estar vivo, estamos en vísperas de navidad y fin de año y necesitaba descargarme y ser agradecido por este año que ya esta terminando”.

“Quiero agradecer a mi familia, a mis amigos, a mis clientes, al personal del hospital de Castex y Pico, a los médicos Ferreyra, Tridente y a una doctora que no recuerdo el apellido, al anestesista que me envía saludos a través de un amigo en común, al personal de terapia, a la policía de Castex y a los que rezaron por mí, en todas las iglesias. A la gente toda de Castex y como me dijo el médico ‘sos millonario de amigos’. No se imaginan la gente que fue a visitarme y que aún hoy me dicen ‘José como estás’”.

“¿Cómo estoy hoy?, estoy bien, o digamos maso. Tengo dolores musculares y no estoy muy bien psicológicamente, pero voy despacito y a paso firme con la ayuda de mis hijas Karencita y Yohanita que se pasó noches sin dormir a mi lado, agarrándose de mi mano y no separándose de mi lado nunca”.

“Por eso y por todo lo que conté, ¿cómo no estar agradecido por un año más que empieza?. Se termina un 2019 muy malo para mi , pero estoy vivo y es lo que importa, empiezo con mucha esperanza y que el 2020 sea el año de mucha fe, salud y esperanza para toda la gente de Castex. Gracias Dios por la familia que me diste, gracias amigos de Pico y en especial a Chicharrita, Chueco y Perico y muchas pero muchas gracias a toda la clase 62 Escuadrón Servicio, mis compañeros de colimba por el aguante. El rezo y la preocupación por mi, salud… feliz navidad y un próspero año nuevo para todos y disfruten, que nadie tiene la vida comprada….!!! Felicidades..!!”.

La Reforma

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