El pedido de no pago de aranceles desató conflicto en la Liga Pampeana
La intención de clubes afiliados a la Liga Pampeana de solicitarle a la presidencia de la misma que lo “exima del pago de aranceles y seguros” desde mediados de marzo pasado hasta que dure la cuarentena o vuelva la actividad futbolística, desató un enfrentamiento entre el titular, Norberto Cuevas y delegados de los clubes piquenses, que serían los impulsores de este pedido.
El clima “bélico” se instaló cuando comenzó a circular entre los delegados de los clubes, vía WhatsApp, la nota que se pretende elevar a Cuevas, donde se solicitará formalmente el no pago de aranceles mensuales y del seguro anual, debido a que no hay actividad futbolística en la Liga Pampeana como pasa en el resto de las entidades afiliadas a AFA.
Cabe destacar que esta fue elaborada, pero aún no llegó a manos de Cuevas, ya que era la intención de los impulsores de la misma que se lograra la mayor cantidad de firmas posibles, para darle fuerza al pedido.
La adhesión mayor habría estado en los clubes piquenses, pero no tanto en otros lugares del norte pampeano donde hay entidades afiladas a la Pampeana.
Se supo que al enterarse de la circulación de este escrito, Cuevas salió a mostrar todo su enojo respondiéndoles en duros términos a los delegados con el que mantiene contacto permanente a través de un grupo de WhatsApp formado oportunamente.
Los clubes que piden no pagar de marzo en adelante, manifiestan la necesidad de achicar gastos ante la inactividad que hay en materia futbolística. Consultado, por este medio, algún delegado piquense aclaró que el pedido iba orientado al no pago o a reducir el monto que deben abonar mensualmente por aranceles.
La disparidad de opiniones que quedó visible ante esta cuestión, está reflejada en que algunos clubes deben algo más que de marzo pasado hasta ahora, mientras que otros ya pagaron hasta junio inclusive, dicho por fuentes de la entidad intermedia.
Desde la Liga Pampeana aseguran que lo que se les sugirió a los clubes es que intentaran ponerse al día hasta marzo y después busquen la forma de acercar “lo que puedan” hasta llegar, en un futuro no muy lejano, a saldar la deuda que se le está generando.
Cabe recordar que cada entidad afiliada a la liga norteña, paga un seguro anual de 8 mil pesos y los aranceles mensuales son de 7.500 y 6.500 para primera división y la “B” respectivamente.
Todo lo que se recauda por estos ingresos se destina al funcionamiento de la Liga Pampeana, que va desde gastos fijos en su sede de calle 1 como al pago de salarios al personal y otros compromisos que se asumen diariamente.
En definitiva, el malestar se ha instalado desde la Liga hacia los clubes por entender que es “una movida” inapropiada, por la forma en que se fue elaborando. Y de clubes piquenses hacia la conducción de la Pampeana, porque ante el pedido de un problema económico se le respondió de muy mala manera, asegurando -los que escucharon los audios que envió Cuevas a los delegados-, que no evitó críticas y exabruptos que -obviamente-no cayeron nada bien, y hacen que haya quedado instalado un enfrentamiento con diferencias que no le hacen nada bien a la convivencia dirigencial en el fútbol norteño.
FUENTE LA REFORMA
