El miedo de una mujer, frente a su atacante. Video
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Hoy estaba previsto que el fiscal Máximo Paulucci pidiera una ampliación de la acusación contra el empresario santarroseño Roberto Gallinger, detenido por intento de femicidio. Se lo pretendía acusar hoy por nuevas amenazas telefónicas.
En la sala se encontraba presente su exmujer, Patricia Sclavuno, a quien intentó quemar con un bidón de nafta en la zona quintas de Toay. Ella pidió que él no estuviese en la sala. Pero, en un momento, un policía intentó ingresar a Galliner. En ese instante, Patricia se levantó de su silla y salió corriendo. Se quedó en un pasillo, arrodillada y llorando. “No lo quiero ver”, clamó.
Los abogados de Sclavuno son Paula Lastiri y Marcelo Turnes. Sin embargo, aún no firmó el poder para que la representen. Por eso sí o sí debía estar ella frente a Gallinger. Por eso, ante su pedido, el fiscal pidió la suspensión de la audiencia. “Cuando tenga el poder, los abogados podrán representarla y Patricia no tendrá que cruzarse con su atacante”, dijo el fiscal Paulucci.
El hecho ocurrió el 24 de mayo pasado en su casa del barrio Lowo Che, en Toay. Allí intentó quemarla. Hace unos días, el juez de control de Santa Rosa, Fernando Rivarola, lo acusó de intento de femicidio y dictó la prisión preventiva. También lo acusó de lesiones leves y amenazas y ordenó que se le practique un exámen mental amplio para determinar si posee alguna patología.
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