La Pampa

El abrazo más esperado: encontró a un receptor de un riñón de su hijo

“Me largué a llorar… no podía parar… y le dije: soy yo… soy el receptor del riñón derecho de su hijo”, escribió en un emotivo mensaje en Facebook Esteban Lubochiner Tebu sobre la charla telefónica con Daniel Jensen, de General San Martín.

Daniel Jensen (49), un vecino de General San Martín, empezó una búsqueda desesperada diez días después que su hijo Bruno murió (el 5 de octubre) y sus órganos fueron donados. Cuatro personas salvaron sus vidas con los dos riñones y el hígado de Bruno.

La historia se viralizó con el único objetivo que confesó Daniel: darle un abrazo a los receptores de los órganos una forma de abrazar a su hijo de 18 años, con cuya muerte se frustraron los sueños de ambos y de la familia.

El propio Daniel fue el mejor cronista de su emoción y la que compartió en las redes sociales, la gran vidriera de esta historia que emocionó a miles.

“Me largué a llorar…. no podía parar…. y le dije: soy yo….. Soy el receptor del riñón derecho de su hijo”, escribió en un emotivo mensaje en Facebook Esteban Lubochiner Tebu. Apenas tuvieron que hacer un chequeo: el receptor sabía que el donante falleció en la Clínica Adventista Belgrano. Fue allí donde falleció Bruno y se inició la ablación.

Este lunes, Daniel Jensen y Esteban concretaron el encuentro.

El padre de Bruno dijo de ese encuentro con Esteban: “lo conocimos ayer (por ‘culpa‘ del destino, la vida o Dios…no sé) y para dicha nuestra, de él y del alma de nuestro hermoso e irreemplazable Bruno, dada la irremediable realidad”.

Expresó: “lo hago como un simple ‘homenaje‘ a alguien agradecido y como muestra de que nuestro único y verdadero interés es sólo estrechar en un abrazo, a los tres receptores que nos quedan por conocer”.

Y le siguió mandando un mensaje a los otros receptores: “puede ser que por sus mentes y corazones pasen sensaciones iguales a las que pasó Esteban, y tal vez por eso no se animen a dar ese gran paso que dió él. Gracias a ‘algo‘, él lo dió, y ninguna de las partes nos arrepentimos. Tal vez ésto, te ayude a dar ese paso y te atrevas a llamarnos”.Les pidieron que se conecten con Esteban. “Y que él les diga quienes somos y qué queremos”, dijo Daniel Jensen, sin perder la cautela a pesar de la ansiedad de conocer a los otros receptores.

Esteban relató la historia desde su lado, sus temores y sus pensamientos más íntimos en relación al donante.

Contó: “Yo fui trasplantado el 6-10-18. Tenía miedo de quien era mi donante, su historia, su personalidad, su bondad o malicia… Ese miedo me hacía no querer saber nada de mi donante”.Entonces su hija le mandó una captura que recibió.

Esteban reside en la Ciudad. Como el donante era de La Pampa, llamó con la idea de descartar que fuera el receptor de algunos de los órganos de Bruno, ya que conoció los posteos de Daniel.

Llamó y lo atendió Daniel Jensen. Y confirmó el dato de la clínica, el único dato que figuraba en el certificado que le entregó el INCUCAI y vinculabas las dos historias. “Me largué a llorar…. no podía parar…. y le dije: soy yo »Soy el receptor del riñón derecho de su hijo’……No podía parar de llorar. Me invadió una emoción que no era dolor, sino emoción y cuidado de no lastimar a un padre que estaba sufriendo y a la vez agradecerle una y mil veces el acto altruista que habían tenido”, contó Esteban.

Daniel le contó que la decisión de la donación fue de Bruno quien siempre dijo: “para que me voy a llevar órganos que pueden salvar a otros si a mi ya no me servirán!..”Esteban también la preguntó a Daniel si Bruno era un hijo amado. Le contaron que sí. Ese día, Daniel y Laura (la mamá de Bruno) fueron al colegio secundario donde iba Bruno y los compañeros los recibieron con carteles llenos de mensajes cariñosos.

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