Decodificación Bioemocional ¿Qué es?

Es una disciplina que nos ayuda a encontrar una nueva forma de mejorar (incluso sanar) desde un
síntoma físico hasta un síntoma emocional. Todas las cuestiones de la vida se pueden cambiar desde
este lugar.
¿Por qué? ¿Cómo funciona?
Todo lo que forma parte de nuestra realidad tiene un origen emocional, todo está causado por una emoción que no se pudo manifestar como tal, por lo que se manifiesta en el plano físico, tanto en el cuerpo como en la propia realidad.
Puede que haya alguna situación de la vida que no me gusta, situaciones emocionales (por ejemplo: no
puedo encontrar pareja, tengo una mala relación con mis hijos), situaciones económicas (no me gusta la
economía que tengo, no me gusta el trabajo que tengo). A esto que hace que la vida sea vivida como no
plena, le llamamos síntoma. El síntoma viene a mostrar que, detrás de esa señal, de ese displacer, hay
una historia no resuelta que dejó emociones atrapadas. El objetivo de este proceso de transformación
es que la persona pueda encontrar esa emoción, liberarla y tener una vida plena. Sanando el pasado,
modifico el presente y el futuro.
¿En qué consiste una consulta en Decodificación?
La consulta se realiza una vez al mes, y tiene una duración de dos a tres horas. La modalidad puede ser personal u online. El tiempo transcurrido entre consulta y consulta se denomina cuarentena de reparación. Este tiempo es necesario para que el cuerpo se acostumbre a esta nueva realidad creada a partir de la consulta, para que los períodos entre consultas, transcurran con tranquilidad. Se recomienda un ciclo de 12 consultas como mínimo para sanar un síntoma, ya que es un camino de consciencia en el que la realidad toda se va modificando hasta que realmente la persona se siente plena.
¿Cómo es la metodología de trabajo?
Vivencial, se trabaja con ejercicios corporales de toma de conciencia y liberación de emociones. Analizamos los patrones de conducta repetitivos, empezando por la vida contemporánea y luego el clan familiar, ya que siempre hay un gran componente de historias familiares que se repiten en la vida de la persona, historias no resueltas que vuelven a aparecer una y otra vez hasta ser vistas y sanadas.
Tenemos el poder de cambiar aquellos aspectos de nuestra realidad que no nos hacen bien. Cuando
miramos de frente al síntoma, lo asumimos y trabajamos con él, nos abrimos a una completa
transformación.
Por GABRIELA AGUILERA
