El accidente ocurrió entre las 5.30 y las 5.45 de este sábado entre Uriburu y Lonquimay. Fallecieron los santarroseños Rubén Darío Gordillo y Andrea Viviana Molina, y su hijo de dos años. Y el conductor del otro auto, Gerardo Buzzelatto.
La tragedia enlutó nuevamente las rutas pampeanas este sábado. Entre las 5.30 y las 5.45 de este sábado, un Fiat Uno (JUU467), que circulaba de oeste a este, y un Volkswagen Voyage (ODP887), en dirección opuesta, chocaron frontalmente cerca de Lonquimay, en la ruta 5. Hay cuatro víctimas fatales, una familia santaroseña que viajaba en el Uno (foto) y el conductor del Voyage.
Los autos quedaron destrozados, producto de la violencia del impacto. El siniestro vial ocurrió en el kilómetro 559 de la ruta, entre Uriburu y Lonquimay. Intervino la Policía de esa localidad y las aledañas, ambulancias y personal de bomberos.
Además de las cuatro personas fallecidas -un menor entre ellos- hay cuatro heridos más que fueron trasladados al hospital Lucio Molas, de Santa Rosa.
Uno de los fallecidos es el conductor del Voyage, Gerardo Buzzelatto (44), que había salido de Florencio Varela, con destino a Neuquén. Beatriz, la esposa de la víctima, embarazada, junto a tres menores (Erica, Micaela y Pricila), fueron trasladados al hospital. Una de las criaturas, una niña de 9 años, está grave, en terapia intensiva. Llevaba puesto el cinturón de seguridad. Una adolescente, de 18 años, tiene lesiones, pero no corre peligro de vida. La mujer tampoco corre riesgos a pesar de los golpes. Sufrieron varias fracturas.
En el Uno viajaba una familia santarroseña. Manejaba la mujer y la acompañaban su esposo y un nene. Murieron los tres ocupantes: Andrea Viviana Molina (40), Rubén Darío Gordillo (44) y el hijo de la pareja, un bebé de dos años. La mujer era una odontóloga del medio. La familia vivía en la calle Santa Fe, de la capital pampeana. La mujer era hermana del director de Planeamiento Urbano del municipio santaroseño, Ariel Molina.
A esa hora, en la ruta, no había niebla ni lluvia. Las condiciones de transitabilidad eran normales, con el cielo despejado. La policía investiga los motivos del siniestro. Según los primeros datos, el Voyage se habría cruzado de carril y el impacto se produjo sobre la mano por la que circulaba el Uno. Se especula que el conductor se habría dormido o se habría distraído por alguna motivo.
En el lugar se hizo presente la fiscal Cecilia Martini, que quedó a cargo de la investigación del hecho. Los uniformados no brindaron la identidad de las víctimas hasta poco antes del mediodía porque recién a esa hora pudieron notificar a los familiares.