La Pampa

Conducía alcoholizado quien provocó accidente fatal en Alvear

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Quedó formalizada ayer la acusación contra el alvearense Juan Pablo Escobar (25) quien el domingo pasado a la madrugada protagonizó un incidente vial en la planta urbana de la vecina localidad, que le costó la vida a Sebastián Alejandro González (23) y provocó heridas gravísimas a Carlos Ariel Lobos (23), ambos ocupantes de una motocicleta Zanella 110cc. La audiencia se concretó poco después del mediodía en la sala Nº 2 de los tribunales piquenses, en la que se ventiló el legajo 22665. El fiscal sustituto Damián Campos tuvo a su cargo ofrecer las pruebas que, hasta el momento, apuntan a la responsabilidad del imputado en el lamentable incidente.

El defensor oficial Alejandro Caram tuvo a su cargo la defensa del joven alvearense, que ayer recuperó la libertad “con restricciones” solicitada por el representante del Ministerio Público Fiscal. Tales restricciones se constituyeron en las medidas sustitutivas que Campos libró contra Escobar, para levantar el estado de detención que tenía desde el momento del incidente. Precisamente el fiscal tuvo a su cargo la apertura de la audiencia de formalización donde sostuvo la acusación, provisoria, por el delito de homicidio culposo y lesiones graves culposas en concurso ideal.

Campos le atribuyó a Escobar haber protagonizado el incidente cuando circulaba al comando de una camioneta Chevrolet Silverado, color azul, por Avenida Sarmiento en sentido Norte-Sur, la misma dirección que lo hacía en forma precedente la motocicleta que ocupaban González y Lobos, este último como conductor del motovehículo. Según las pericias realizadas y ahora obrantes en el expediente, la unidad mayor impactó frontalmente la parte trasera de la moto metros antes de la intersección con Avenida España, provocando que los jóvenes cayeran al pavimento y a consecuencia de ello, la pérdida de la vida de González y las graves lesiones de Lobos.

De esa manera el fiscal le achacó al imputado conducir de manera imprudente, negligente, inexperta y antirreglamentaria del vehículo automotor, acciones que terminaron produciendo el desenlace fatal del acompañante de Lobos. La detención de Escobar se concretó en espera de las requisitorias del fiscal, pero ayer, una vez obtenidas las mismas, se decidió otorgarle la libertad con el compromiso de que una vez por semana se presente en la sede policial de Intendente Alvear, como medida sustitutiva. Quedó en claro para el imputado, y así se lo señaló el juez, que cualquier violación de la medida se traducirá en la inmediata detención del alvearense.

Además se le impuso a Escobar la inmediata inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículos mientras dure el proceso investigado por lo que, apenas concluida la audiencia, debió entregar el carnet de conducir que tenía entre sus pertenencias. Se le aclaró también la provisoriedad de la carátula, en espera de la evolución en la salud del conductor de la moto que se mantiene internado en la sala de terapia intensiva del Centro Asistencial Gobernador Centeno siendo su estado “grave y reservado”, según los profesionales que lo atienden.

“Desprecio”

Tras el recorrido histórico del legajo en curso, Campos hizo un relato posterior donde adelantó las primeras pruebas receptadas por la prevención, entre ellas las mediciones de rigor y el análisis del estado de salud de Escobar posterior al incidente. En primer término no dudó en señalar, al momento de pedir la inhabilitación para conducir, que Escobar tuvo “desprecio” por la vida fundando el mismo en las pericias realizadas. Una de ellas estableció que desde el punto de impacto entre los vehículos hasta la detención de los mismos existió una distancia de 154 metros y que a los 30 metros, aproximadamente, quedaron tendidas las víctimas. Que el descontrol de la camioneta por Avenida Sarmiento sobrepasó la Avenida España, y recién después de superarla se produjo la detención.

Campos dio por probado que Escobar circulaba por esa arteria a una velocidad muy superior a los 40 kilómetros permitidos para la planta urbana y que en todo el trayecto recorrido no se halló una sola marca de frenada por parte de la unidad mayor, sí una extensa señal del deslizamiento de un neumático de la motocicleta enganchada a la trompa de la camioneta. No sólo por el levantamiento de rastros se llegó a esta pericia ya que, se ventiló ayer, hay dos testigos presenciales del incidente que le costó la vida al joven González y heridas graves a Lobos.

Precisamente uno de los observadores del suceso fue un efectivo policial que acababa de prestar servicios adicionales en la única discoteca de la localidad, quien habría revelado que la camioneta superó a altísima velocidad la marcha del vehículo que conducía. El testimonio del servidor público sería clave en la causa, porque de avanzar en la pesquisa procurando saber el motivo de tamaña incursión de Escobar podría terminar de acercarlo a una figura penal aún más gravosa que la actual. “Hay dos testigos que hacen saber que la moto quedó enganchada en la parte frontal de la camioneta, y por eso ambas quedaron en la posición final después de 154 metros”, sostuvo Campos.

Dosaje

Los mismos testigos habrían dado cuenta en su declaración policial que, al contrario de la camioneta, la moto viajaba a muy baja velocidad por lo que nada podría hacer presumir que los motociclistas huían por algún motivo desconocido. “El imputado no hizo nada por detener el vehículo, actuó de manera imprudente ante la aparición del obstáculo que le imponía la motocicleta”, agregó Campos previo a dar a conocer otro dato escalofriante, aunque no confirmado de manera oficial. “Cuento con un adelanto de la División Criminalística indicando que Escobar se encontraba alcoholizado, lo que a criterio de la fiscalía tiene mucho que ver” en el desenvolvimiento y actuación del conductor a quien achacó, otra vez, “desaprensión y falta de diligencia”. El defensor oficial no tuvo oposición a la audiencia de formalización de la acusación, pero sí a los términos de “desprecio” con que el fiscal juzgó la conducta del alvearense, “fue un accidente” resumió Caram. Poco después el juez dictaminó la libertad del joven que en todo momento se mostró imperturbable a lo que acontecía en la sala aunque aseguró haber comprendido la instancia procesal.

Dolor

Falta mucho por recorrer para llegar a las verdaderas causas del incidente protagonizado por los tres jóvenes, y eso quedó en claro durante la primera audiencia. Mientras tanto en Intendente Alvear la comunidad no sale de su asombro por lo acontecido habida cuenta que los involucrados son ampliamente conocidos en la comunidad, tanto por el ámbito laboral como deportivo en que se desempeñan.

Este medio pudo saber que el fallecido y el herido eran compañeros de trabajo en una maderera alvearense, y compartían gustos similares en actividades deportivas. Mientras tanto, de Escobar se conoce su pasado como petisero y su presente como empleado de un comercio del medio. Extraoficialmente se supo que los 3 estuvieron en el boliche bailable de la localidad, desconociéndose si entre alguno de ellos surgió alguna diferencia que haya podido desencadenar la tragedia.

Como en todo pueblo, al momento de las crisis, se escuchan versiones por doquier. Lo puntual y cierto hasta el momento es la muerte de uno de los ocupantes de la moto, que el otro ocupante pelea por su vida, y que hay muchas pruebas que comprometen al ahora imputado entre ellas, el registro de las filmaciones de las cámaras de seguridad que habrían registrado con claridad la forma en que se desencadenaron los hechos.

Una de las versiones escuchadas en Intendente Alvear señalan que Escobar conducía a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora y que el policía-testigo aportó datos valiosos a la superioridad respecto al hecho investigado. El policía, además de sumar datos sobre la velocidad de la unidad, también habría relatado que la misma realizaba maniobras “raras” previas al impacto con la moto. Precisamente el uniformado fue el primero en llegar al lugar donde se hallaban las víctimas.

Leve mejoría del herido

Silvana Lobos, hermana del herido en el incidente protagonizado por el conductor de la camioneta, confirmó anoche una leve evolución en la salud de Carlos. Si bien el joven permanece internado en la sala de cuidados intensivos desde el domingo pasado, su estado actual varió positivamente a partir del retiro del respirador artificial y la buena respuesta que en este paso demostró el herido. De continuar en este trayecto, según la misma fuente, resultaría probable que en el día de la fecha pase a sala intermedia y también factible que pudiera responder las preguntas de la fiscalía que investiga el incidente.

La versión de Carlos Lobos será fundamental para conocer los momentos previos al suceso que le costó la vida a su compañero Sebastián González, quien viajaba detrás de la motocicleta sufriendo el primer impacto de la camioneta golpe que le provocó la muerte prácticamente en forma instantánea. La joven familiar se mostró apesadumbrada por el episodio, apuntando a que nada de esto podría estar pasando si hubieran existido los controles vehiculares correspondientes. Es que de acuerdo a versiones a las que pudo acceder, supo que Escobar había ingresado alcoholizado al boliche luego de hacer una “previa” en otro lugar público.

Sin embargo esta circunstancia no habría sido detectada en los controles internos del lugar y mucho menos por los preventores policiales que, por desconocimiento o desidia, permitieron que Escobar tomara el volante en las condiciones que luego fueron corroboradas por las pericias.

“Hay una recuperación, le sacaron el respirador artificial, él es el único que puede -junto a otros testigos-, dar fe de lo que pasó esa noche”, señaló la joven. Silvana transmitió ayer la contrariedad que percibió en la localidad al enterarse que la fiscalía había determinado la libertad “con restricciones” del conductor de la camioneta.

También destacó, como se indica en la crónica central, las múltiples versiones que existen en Intendente Alvear sobre el suceso. Sin embargo, Lobos prefirió que sea la justicia quien dictamine las verdaderas circunstancias del hecho. Dentro de los comentarios escuchados se sostiene la teoría que Escobar habría tenido algún entredicho con algunos de los jóvenes por cuestiones del momento y que, al ponerse álgida la situación, se habría decidido expulsar a Escobar de la sala. Este, siempre a estar de los comentarios, habría esperado la salida de González y Lobos para tomarse revancha de lo acontecido adentro. Bronca y alcohol, y quizás algo más, habrían conformado un cóctel fatal para el alvearense que habría tomado la camioneta para perseguir a la pareja de jóvenes provocando, luego, el fatal episodio.

La Reforma

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