Cerca de 20 mil personas concurrieron a la «Saladita» en Metileo

Se estima que entre el viernes y ayer pasaron por la feria más de 20 mil personas provenientes de todos los pueblos norteños. La presencia de la ‘saladita’ en Metileo hizo vaciar heladeras de bebidas, carne y pan de los comerciantes locales, y generó 10 puestos de trabajo directo entre la población. Juan Carlos Pavoni, el jefe comunal, descartó perjuicio alguno para los comerciantes piquenses que, algunos y a través de la Cámara que los aglutina, salieron al cruce de la propuesta. “Yo gobierno para la gente de Metileo, acá no se inventó nada, no hubo ningún perjuicio para nadie, al contrario”, resumió.

Se sabe que en las pulperías pampeanas había de todo o, al menos, de todo lo poco que podía conseguirse en el campo: ‘vicios’ -yerba, tabaco, aguardiente-, sal, alguna prenda, algún utensilio, armas, sogas, yesqueros, en esbozo de lo que luego serían los almacenes de ramos generales. Cuando los malones desaparecieron, y con ellos las milicadas, surgió el mercachifle, primero italiano y luego, al despuntar el siglo XX, árabe cada vez en mayor proporción. ‘Mercachifle’ quiere decir -y no es chiste- ‘mercader que chifla’, o que vocea sus productos o actividad para enterar a los vecinos, rasgo en absoluto urbano característico del vendedor ambulante, aún subsistente en las ‘propaladoras‘ y en el pito del afilador que, cada tanto, todavía se escucha en los barrios.

En realidad, el mítico mercachifle que se adentraba en la pampa no lo era en ese sentido, dado lo absurdo de vocear en medio de las soledades. Muy al paso su carromato se acercaba a las estancias y a los puestos, envuelto en coros de ladridos. Ofertaba herramientas y objetos hogareños, alpargatas, bombachas, camisas, pañuelos, corraleras, sombreros y boinas. Y también rastras y botas para los lujosos, el consabido tabaco; zarazas, percales, hilos y agujas para las mujeres y, entre éstas, para las más presumidas, adornos, baratijas, cintas, pañuelitos bordados y perfumes.

Muy al contrario de ahora, en aquel tiempo la gente que trabajaba en el campo también lo habitaba y sólo muy a las cansadas se movía hasta el pueblo; el ‘turco’ resultaba, pues, imprescindible nexo no sólo para obtener productos, sino, asimismo, con el conjunto de la vida social. El carromato se hizo un día camioncito y entre la polvareda no surgió ya más la diligencia, sino un ómnibus ruidoso y con el techo repleto de envoltorios. Claro que muchísimo más acá en el tiempo, los grandes centros urbanos dieron paso a la presencia de megacomercios y, en los pueblos, los supermercados o tiendas de familias tradicionales.

Y mucho más en los pueblos chicos, el comercio minorista aportó para completar alacenas y depósitos de los domicilios, o de los campos cercanos. Hoy, lo reciente, es la discusión por la presencia de la feria itinerante en numerosas provincias, ofertando de todo, o casi todo. Productos estos que, sin dudas, están a disposición de la población de menos recursos que ve, en estas propuestas, la posibilidad de vestir de una y a bajo costo a toda la familia. Claro que todo pro tiene su contra y en este caso puntual, la presencia de la feria itinerante instalada en Metileo despertó la ira de los comerciantes enrolados en la Cámara de Comercio y Afines de General Pico.

Estos, desde su sede, emitieron un duro comunicado contra el intendente de Metileo, Juan Carlos Pavoni, y a los intendentes que habilitaron o piensan habilitar un espacio para que recale esta feria comercial. Metileo no fue la única en La Pampa de aceptar esta propuesta según contó ayer en su despacho el propio Pavoni a La Reforma espacio donde, además, mostró toda la documental respaldatoria de la actividad que se viene desarrollando desde el viernes y concluyó ayer, “me lo propusieron el martes pasado, uno de los interesados en instalar la feria es alguien que conozco desde hace años de mi anterior actividad”, adelantó.

El jefe comunal señaló que al enterarse de la propuesta, analizó los pros y los contras que la instalación podría dejar, e hizo una consulta verbal con los 3 concejales, que no plantearon ninguna oposición a la idea. En menos de 3 días y con los antecedentes de otras actividades similares en pueblos de La Pampa, Pavoni dio el sí para que la feria con más de 30 puestos se instalara en la localidad, generando de por sí una inmediata reacción de los comerciantes piquenses y ninguna de parte de los locales y su comunidad. “Hablé con intendentes que tuvieron la feria en sus pueblos, entre ellos Santa Rosa, Toay, Telén y hallé que era beneficioso que se instalaran”, señaló.

Réplica

“En la nota de la Cámara de Comercio hablan de desprecio hacia los comerciantes pampeanos, yo les diría si saben que son pampeanos los comercios de Metileo que han aumentado sus ventas en forma significativa durante estos 5 días. La muestra potenció la actividad comercial en Metileo, donde no hay ningún comercio de venta de ropa por ejemplo. Y es totalmente equivocado el concepto de que esta gente ‘no deja nada en el pueblo’, se habla sin saber de lo que esto representa para un pueblo como el nuestro. Cuento una anécdota: cuando llegaron el miércoles y empezaron a instalarse, a las 11:00 de la mañana varios comercios de rubros puntuales se quedaron sin carne, pan, tuvieron que reponer gaseosas, y tuvieron que pedir a los proveedores de Pico, entonces, ¿esto es malo?”, se preguntó.

Intentando responder sobre el malestar que generó la presencia de la ‘Saladita’. Pavoni dijo “comprender lo que le está pasando al comercio de Pico y la provincia, pero no es un problema de Metileo ni de la Saladita, es un problema de las políticas nacionales que han hecho de que los comercios tengan su caída, su baja y su problemática, y no lo digo yo solamente, lo refirió en el diario el senador nacional Daniel Lovera diciendo que ya había despidos en el sector de su gremio, y aún no estaba instalada la Saladita de Metileo, esta problemática de los comercios no es de ahora, viene desde hace tiempo, y la verdad es que a la Cámara no la he visto pronunciarse contra los incrementos de tarifas, de la baja del poder adquisitivo y demás”, dijo.

Tampoco se han pronunciado, o al menos no se sabe, que haya una pronunciación contra los comerciantes piquenses que viajan a comprar a la Salada de Buenos Aires…

Tal cual, hay varios micros que salen de Pico para comprar mercadería en la Salada, y nadie dice nada, creo que en la Cámara, no todos, hay un par de personas interesadas en que esto no funcione, y han tirado una piedra, pero en realidad ustedes van a ver negocios de Pico que van a comprar todo a la Salada, o a Flores, y dejan la plata allá, no en ninguna fábrica de La Pampa. Me llama la atención que le hayan puesto tanto la mirada a Metileo, ¿por qué?, ¿porque somos un pueblo chico?, y acá me eligieron para ser intendente de Metileo y si puedo hacer que mi pueblo compre barato, a precio razonable, que genere una actividad económica local que sirve hasta lo turístico… porque el sábado llegó gente que no conocía el pueblo y se quedaron acá por la feria y para compartir un momento, muchos descubrieron a Metileo el sábado.

¿Qué dice respecto a la crítica, paralela, de que de esta forma se ataca al “compre pampeano” del gobierno?

Lo que esta gente de la Cámara debe saber es que yo compro todo pampeano: leche, pongo en marcha una panadería social con trigo pampeano -porque hasta ahora lo compramos en Pico y la plata va para allá-, la garrafa social la compramos en la cooperativa de Pico, y proyectamos tener más productos pampeanos para vender en el pueblo, incluso queremos instalar un servicio de internet a través de una cooperativa, es decir, nosotros hablamos poco pero hacemos mucho.

¿Y la comunidad, cómo tomó esta propuesta?

Me felicitan a cada rato, no hubo ningún rechazo y vamos a ser claros: ¿cuándo Metileo, a través de una actividad, podría generar la presencia de gente como ha pasado en estos tres días? La cantidad de gente que vino es muy importante, multiplica largamente la población de 500 habitantes que tiene Metileo.

¿Cuántos feriantes son y de dónde provienen?

Entre 30 y 40, hay peruanos, bolivianos y también argentinos, totalmente legales en cuanto a posición tributiva, ustedes lo pueden ver, está todo documentado, tengo copia de todos los contratos y autorizaciones que avalan su presencia en ciudades y localidades, yo no inventé nada, esto es algo que se viene realizando en muchos pueblos, por eso no sé el motivo de armar semejante revuelo porque esta vez está aquí en Metileo.

¿El Concejo estuvo al tanto de su propuesta?

Se lo comuniqué verbalmente a los 3 concejales y coincidimos que era una buena movida para el pueblo porque, además de lo comercial, hay 10 personas de Metileo que están trabajando en distintas actividades, Como para que ustedes tomen dimensión de lo que significó para el pueblo, basta un solo ejemplo: el primer día que llegó la feria se vendieron en la estación de servicio una cantidad de desayunos que habitualmente se venden en un año.

Los feriantes, o lor organizadores, ¿tuvieron que pagar un canon para establecerse?

Sí, un dinero muy importante que vamos a distribuir en algunas instituciones intermedias y el resto para una obra que teníamos prevista para colocar 300 metros de preensamblado, con iluminación, para un barrio de 4 viviendas que construye el IPAV, o sea ese dinero del canon va directo al pueblo, y no lo perjudica por las razones que ya expuse.

Esta movida, que generó tanta repercusión, ¿motivó a algún llamado del gobierno provincial?

No, lo único que hay como crítica es lo de las Cámaras. Pero reitero, yo y mi gente fui elegido intendente por la gente de Metileo, no por las cámaras, y yo quiero lo mejor para mi pueblo.

Se armó un esquema de seguridad en la zona, ¿quién estuvo a cargo del mismo?

Lo primero que hicimos fue hablar con la gente de seguridad, yo el martes había tenido una reunión con los intendentes de la microrregión II junto con el ministro Juan Carlos Tierno y aproveché ese espacio para asesorarme en cuanto a las medidas a tomar, de esa manera la policía se abocó a trabajar fuertemente y agregamos gente en forma particular para que ordene el estacionamiento y demás.

¿Esta fue una experiencia piloto de otras que se van a proponer?

Cuando termine la feria haremos un análisis total, mi idea es que vengan una vez por año, no más. Yo creo que la gente de la Cámara debe saber también que la gente de mi pueblo cobra la jubilación en Pico, y cuando viaja consume allá, cobra los sueldos allá, y las compras normalmente las hacen en los grandes supermercados que hay en Pico que tampoco son de capitales pampeanos, y que se han instalado allí, yo no puedo ir contra la población por ello, pero sí hacer cosas para que la gente de Metileo no tenga que viajar tanto a Pico u otras localidades, como por ejemplo instalar una caja receptora de Pampa Pagos o los cajeros automáticos que ya están proyectados.

La Reforma