Cayó la banda que estafó a comercios de Pico

Personal policial de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II desbarató el pasado miércoles a una banda que realizó estafas en tres comercios de General Pico con cheques que le fueron robados a un médico de la ciudad. Detuvieron a tres personas, secuestraron una camioneta y recuperaron algunos de los elementos pertenecientes adquiridos ilícitamente. El monto total del perjuicio alcanzó los 19.600 pesos.

La causa tuvo su inicio el miércoles 5 de este mes, cuando desconocidos ingresaron a la vivienda del cardiólogo Agustín Bericart, ubicada en calle 24 bis al 611 norte. De allí se llevaron televisores, una computadora y una chequera con 30 valores en blanco.

El hecho de “hurto calificado” fue descubierto por la víctima, quien inmediatamente comunicó lo ocurrido a la Policía y radicó la correspondiente denuncia en sede policial.

En los días posteriores los cheques fueron confeccionados de forma adultera por los delincuentes, quienes trucaron la firma del profesional y utilizaron su reconocido nombre para lograr que tres comercios piquenses los aceptaran a cambio de diferentes mercancías.

La primera estafa tuvo lugar tres días después el hurto, en el mediodía del sábado 8, en el local de Aberturas Bepal, ubicado en calle 24 entre 25 y 27. Allí adquirieron aberturas varias por una valor de 5.000 pesos.
Luego, el miércoles 12, los estafadores se presentaron en Arenas Neumáticos, en calle 1 esquina 16, y compraron 4 cubiertas Michelin por un valor de 6.800 pesos.

Finalmente, el jueves 13, realizaron la última defraudación, en Bulonería General Pico, ubicada en calle 13 entre 2 y 102. En ese sitio compraron varias herramientas valuadas en un total de 7.800 pesos.

Al intentar hacer efectivo el cobro de los valores, la entidad bancaria que los emitió comunicó a los comerciantes locales que los mismos fueron denunciados como robados, por lo que los vecinos se acercaron a sede policial y radicaron sus respectivas denuncias.

Esto motivo el inicio de una investigación por parte de la Brigada de la UR II, que entrevistó a estas personas y recogió descripciones físicas de los autores. Además, de Aberturas Bepal pudieron extraer las grabaciones de las cámaras de seguridad, que además de ofrecer imágenes de los estafadores también permitió identificar el rodado en el que se movilizaron y trasladaron las aberturas, una pick-up Ford F-100 de color blanco.

Con los tres involucrados plenamente identificados, los efectivos policiales pudieron establecer que uno de ellos era Alejandro Lanestosa, de 31 años de edad, quien cuenta con frondosos indecentes por delitos contra la propiedad y estafas. Esta persona fue detenida luego de las estafas pero por otros uniformados y por otra causa, un robo en la localidad de Mauricio Mayer, que generó un allanamiento en su vivienda donde, entre otras cosas, secuestraron una pistola reglamentaria robada a un policía.

El miércoles último los agentes de la unidad especial se dirigieron al domicilio de Lanestosa, ubicad en calle 4 entre 107 y 107, y lo allanaron nuevamente. También realizaron procedimiento en las viviendas de los otros sospechosos, dos jóvenes de 25 y 23 años que fueron detenidos, una en calles 104 y 11 y la otra en calles 17 bis y 116.

En esos lugares fueron encontradas algunas de las herramientas y la factura de la compra de los neumáticos, además de otros elementos de interés para la causa. También los uniformados se llevaron prenda de vestir que coinciden con las descriptas por los comerciantes.

En horas de la madrugada de ayer los dos involucrados más jóvenes recuperaron la libertad por disposición de la fiscal de turno, la doctora Ana Laura Ruffini, ya que ninguno cuenta con antecedentes condenatorios y el delito que se le indilga, el de “estafa”, prevé una pena excarcelable. De todas formas siguen vinculados a la causa como imputados.

Diferente es la situación de Lanestosa, quien continuará detenido por la causa de “hurto” y simultáneamente se lo investigará por estafador.

El Diario