Carta al lector. «Lastimaron a la caprichosa»

Las mujeres no comprendemos esta frase, no por casualidad sino que para muchos el fútbol es cuestión de hombres.
Siempre me resulto incomprensible como podía un partido reunir y poner sobre el tapete a la tribuna masculina.
El tiempo transcurrió, mi proyecto de vida cambio y con ellos llegó el deporte. Los hijos varones comenzaron a practicarlo como ya lo hacia mi hermano. El fin de semana dejo de ser libre para ocupar ese espacio los partiditos del domingo de los niños.
El amor por el club se acrecentó, ese club del barrio, el que hoy mis hijos eligen. Donde todos los días entrenan y sueñan con ver los colores de su club en lo más alto. Más de uno dirá y si también son los ideales que persiguen todos los niños- jóvenes. Honrar los colores de la camiseta y hacer rodar la “Caprichosa” esa mañosa que puede hacer emocionar y vibrar a todo el que comparte un mate, los girasoles y quizás una torta.
Cuando el fútbol se transforma en parte de tus días, todo cambia hasta la mirada. Los que estamos de afuera, la jugada se vuelve única, la falta que no se cobró, el tiempo que corrió y el pitazo final anunciando que finalizó. En el partido tanto son ellos los protagonistas, es feo cuando un tercero ocupa el lugar de estrella y con su accionar lastima u ofende a la caprichosa.
Uno de mis hijos dijo a la pelota se la quiere, protege y cuida para que siga rodando en cada canchita, hasta la del barrio. Y el comentario de la tarde dominguera deja de ser como entro ese gol del último minuto para ser, como un grupo de intolerantes arruinan el momento.
Nada justifica la violencia y menos en un partido de futbol. LA REPRESION tampoco. La época donde se disparaba sin motivo quedo atrás, cuando recobramos la democracia, la libertad de decir lo que pensamos.
Todos sabemos cómo termina esto, el club paga por los desmanes provocados. Con eso no borramos imágenes de personas mayores, que están en la cancha todos los días del año, sangrando.
Cuando uno vuelve a casa el comentario tendría que ser: -viste la jugada que no fue o que gol el de… y no perder de vista que es un partido que juegan jugadores, personas con anhelos y familias que los acompañan.
Las mujeres quizás no entendemos la frase pero duele ver como los sueños de los pibes se lastiman.
A la caprichosa y a sus jugadores, se los respeta, con ellos a toda la familia del club. Seas del club que seas…
Ojala la pelota o caprichosa como a mis hijos les gusta llamarla siga rodando junto con los sueños de todos los hinchas de cada club

Enviado por Rosana Pérez